Por tierra, aire y ahora mar

La Segunda División no es una categoría cualquiera. Es la primera en emoción y es una competición larga, dura y cargada de ilógica. El calendario liguero en la División de Plata se juega de sol a sol, y sol tras sol. Lo más parecido al trabajo de un temporero. Empieza en verano- 15 de agosto- y acaba a las puertas de la temporada estival -mediados de junio-, con la disputa de los play-off. Tiene mucho que ver con la expresión militar ‘por tierra, mar y aire’. Llevada al lenguaje coloquial expresa la búsqueda de un propósito a través de todos los medios posibles. Responde a la necesidad de moverse en todos los medios, terrestre, marítimo y aéreo, si se habla de recursos de transporte, para alcanzar un fin. A cualquier otro desplazamiento se puede viajar en coche o avión. Esa doble opción queda anulada por el transporte marítimo en la visita a Ceuta en el caso de los seguidores de los equipos. El viaje pasa por Algeciras y los ferrys que operan hasta la Ciudad Autónoma. El recorrido dura algo menos de una hora y el precio del billete es de 68 euros ida y vuelta, 52 para jubilados. El desplazamiento tiene algo de aventura. Para la UDA no será tan divertido. El conjunto caballa es un recién ascendido y hace 57 años que no militaba en Segunda. Pero una cosa es el club y otra la bisoñez. Tal es así que el cuadro ceutí sólo ha cedido una derrota, en la primera jornada frente al Spórting, en el Alfonso Murube -jugador que murió en la Guerra Civil-, donde la afición aprieta lo suyo. Sería recomendable que los Arribas, Melamed y compañía no se equivocaran de medio y aumenten su fiabilidad por octava semana consecutiva.