La tirita antes que la herida

¿raicionó el subconsciente a Rubi en la rueda de prensa posterior al partido frente al Zaragoza? Eso es lo que pensamos muchos cuando hizo referencia a que aún quedaban quince partidos. Salen las cuentas: once de la fase regular y cuatro de play off. No me dirán que esto no es como poner la tirita antes que la herida, o “ya lo dije yo”. Y no le faltará razón si llegado el caso y el equipo no se mete en ascenso directo una vez acabada la fase regular que faltando once jornadas, y después de unos números como para echarse a temblar, busca el camino del play off para intentar alcanzar el objetivo del retorno a primera. Ocho puntos sobre veintisiete posibles es un balance muy pobre para un equipo que opta al ascenso directo. Si en su día las catorce jornadas que estuvo sin perder auparon al equipo a la primera posición, ahora, ocho jornadas sin ganar le han sacado de los puestos de play off, situación que ha hecho que más de uno desconfíe de ese mensaje tan repetido y machacado desde el corazón del vestuario de “ascenso directo”. Creo que son palabras mayores y por lo visto hasta ahora el equipo no está dando muestras de fortaleza y seguridad. Se ganó al Zaragoza, cierto es, pero fue una victoria que no terminó de convencer a la grada. Prueba de ello es que después de no ver ganar a su equipo en casa desde el año pasado (habría que remontarse a diciembre) hubo quien se fue del estadio a pesar del 4-1. Y es que el Almería no tuvo rival. Si como pregona el vestuario la victoria va a ser como el resurgir del Ave Fénix tiene tres partidos por delante para calibrar las verdaderas opciones de esta plantilla inmersa ya en las diez últimas jornadas de liga, donde se decide si se alcanza el objetivo o no. Burgos, Levante y Granada van a ser 270 minutos que nos van a decir qué camino tomará el equipo, si la vía directa o la de servicio, pero es un reto para una plantilla que no deja de repetir la misma frase, aunque ya Rubi habló de “quince partidos” para acabar la temporada. Ahí lo dejo.