Carlos Granados Pérez

AUNQUE ocasionalmente nació en Melilla donde su padre hubo radicado un tiempo ejerciendo la carrera judicial, no dudamos del almeriensismo de nuestro biografiado, hijo de padre y madre almerienses, domiciliado buena parte de su vida en Puerta de Purchena, emblemática casa de "Las Mariposas", y brindado una porción de su quehacer y todo su cariño a Almería y los almerienses.

Señalamos sus raíces parentales, refiriendo que su abuelo paterno, Carlos Granados Ferre nació en Ohanes y fue Alcalde de Almería y Abogado ejerciente del Colegio almeriense. Su padre Miguel Granados López, Magistrado, ejerció en Vera y en Madrid donde ocupó el cargo de Juez Decano; y, para no perder sus lazos con Almería, constituyó en la capital de España la Hermandad de la Virgen del Mar de Almería, filial que acogió a los almerienses devotos de su Patrona, radicados en Madrid, asociación religiosa que hoy cobra el mayor auge. También la madre de Carlos Granados, Isabel Pérez Jorge, era almeriense.

Nació Carlos Granados Pérez en el año 1942, casado en 1971, tiene 4 hijos siguiendo alguno sus propias huellas jurídicas. Ingresó en la Carrera Judicial en el año 1972 desempeñando los juzgados de Primera Instancia de Liébana, Pamplona y Madrid. En junio de 1992 fue nombrado Magistrado de la Sala 2ª de lo Penal del Tribunal Supremo, siendo el miembro más joven del Alto Tribunal. Su recia personalidad y su rigor jurídico notorios en las altas esferas del Derecho, le valieron ser elegido el día 3 de junio de 1994, Fiscal General del Estado, máxima categoría en la carrera. Su elección fue elogiada por representantes de todas las tendencias ideológicas, en disonancia con anteriores nombramientos de diversos signos partidistas que provocaron no pocas discrepancias. Así el Ministro Belloc, dijo: "Es absolutamente independiente "; Vazquez Honrubia, de otra tendencia ideológica, expresó: "No es un hombre de partido", mientras el Presidente de la Asociación de Fiscales manifestó: "su nombramiento es un acierto y una garantía importante".

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial en julio de 1987 le designó miembro de la Comisión Nacional de Coordinación de la Policía Judicial; y en octubre del propio año, se le nombró Presidente del Comité Técnico de Unidades de Policía Judicial, cargo que ejerció hasta 1992. En noviembre de este último año el propio Órgano Superior de los jueces le seleccionó para integrar el Convenio de TREVI, importantísimo instrumento creado para la lucha contra la gran amenaza del crimen internacional organizado.

Ha tenido una gran proyección en la docencia enseñando Derecho Penal, Parte General y Especial en la Universidad de San Pablo CEU. Ha sido Presidente del Tribunal de pruebas de acceso a las Carreras Judicial y Fiscal, en diez convocatorias y ha dirigido varios Cursos del Plan Estatal de Formación del Consejo Gral del Poder Judicial. Fue Presidente de la Junta Electoral Central de España desde 2012, cuyos miembros, juristas de gran prestigio, han de recaer en ocho Magistrados del Tribunal Supremo y cinco Catedráticos.

No podía quedar ajeno a la investigación y publicó interesantes libros como "El delito contable" (1996), "Derecho Penal. Parte Especial" (2004), "Jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre el delito del tráfico de drogas" (2006) y "Responsabilidad civil ex delicto" (2010).

Una alusión a detalles más íntimos: Recientemente me expresaba en carta " su gran satisfacción por recordar sus lazos con Almería"; y lo hacía patente colaborando infatigable con nuestra ESCUELA DE PRACTICAS JURIDICAS, dictando su lección magistral que inauguraba el IV Curso

Participó en los Cursos de la Universidad de Verano impartidos por la Complutense en una Mesa Redonda acompañado de dos figuras de la Magistratura española, Enrique Ruiz Vadillo y Vicente Jiménez Sendra, Magistrados del Tribunal Constitucional. Granados abordó con maestría el tema de la Fiscalía bajo la óptica del Derecho Comparado, descifrando las prácticas de actuación en los países europeos Bélgica, Holanda, Alemania, Italia y España.

Creo, que cuando abordemos la historia de nuestros grandes juristas hemos de asignar un puesto preeminente a Carlos Granados Pérez.