Oye a Rágol, que invoca tu nombre

Llevo unos años, bastantes, escribiendo y documentando lo que considero nunca debe ser olvidado. Y mi colaboración literaria de hoy es un claro ejemplo de ello.

Mi alpujarreño pueblo natal es Rágol, del que tengo el orgullo y el honor de ser su Hijo Predilecto, el próximo día 18 del presente mes, festividad de san Agapito mártir, nuestro Patrón, los ragoleños, amigos y sus fieles devotos celebraremos el BICENTENARIO de la proclamación canónica de su Patronazgo. Los solemnes actos litúrgicos estarán presididos por el señor Obispo de la Diócesis de Almería, Monseñor don Antonio Gómez Cantero.

“Fue en 1823 cuando el Papa Pío VII declara a San Agapito Mártir como Patrón principal de este pueblo alpujarreño, entonces perteneciente a la Diócesis de Granada, en la actualidad a la de Almería. Así reza el decreto de la Santa Sede:” “La presentación de los votos del clero y del pueblo de Rágol al Reverendísimo Señor arzobispo de la Diócesis de Granada en España, porque aquel pueblo no tenía aún principal patrono, pidieron celebrar las elecciones y propusieron que en ellas se eligiera como Patrono principal al Mártir San Agapito de Penestre”.

Una y otra vez he escrito y repasado las hondas huellas que san Agapito mártir ha dejado en el corazón de todos los ragoleños, pero siempre es una fuente fecunda de inspiración que cimenta amor y emergente riqueza a la palabra y a la escritura, pero a propósito de esta gran efeméride tenemos conciencia, respeto, culto y veneración de un sentido más pleno de las muchas y abundantes muestras de protagonismo y que sirven de una profunda reflexión del acervo cristiano y popular. Creo que así es la razón y manera justa y racional en la que hoy mi corazón desea matizar y expresarse.

Debo ensalzar la memoria y mi recuerdo más sentido y agradecido para aquellos cientos y cientos de ragoleños que el día 18 de agosto de 1823, en alborozada y fervorosa ostentación de alegría y de fe, sus corazones fueron movidos por sus continuados clamores de ¡VIVA SAN AGAPITO!

Sumergido en Rágol y en san Agapito, en el peregrinar de la fe, alumbrando el regalo de una identidad, como río caudaloso y fijo en los ojos que me miran con gozo emergente, quiero contemplar la mirada con la que soy buscado.

Solemne Himno a San Agapito

Las campanas repican a gloria

con tañido solemne en tu honor

celebrando la santa victoria

tu fe en Jesucristo nuestro Redentor.

Santo mártir que diste a los hombres

vivo ejemplo de ardiente fervor,

oye a Rágol que invoca tu nombre

y a tu nombre se acoge, Señor.

Patrón San Agapito

con palma de martirio,

el corazón de lirio

y el alma de azahar,

a ti Patrón bendito

mi devoción renuevo

con este salmo nuevo

que reza mi cantar.

Gloria y honor,

Aleluya,

Santo Patrón

Aleluya.

Rágol y san Agapito. Embriaguez de deseos no cumplidos y caminos sin recorrer. Hay sueños de los que nunca te despiertas.

Que Dios nos bendiga y san Agapito nos proteja hoy y siempre, para que las generaciones venideras puedan conmemorar el Tricentenario y siguientes. Así sea.