Sonetos para el fin del mundo

A través del modelo clásico, los autores han querido hacer un guiño a la tradición poética del soneto

Durante los meses que duró el confinamiento, los poetas Diego Medina y Javier Gilabert, residentes en Almería durante muchos años, comenzaron a escribir sonetos a cuatro manos y en la distancia, a través de las redes sociales. Diego, poeta malagueño afincado en Nantes, Francia, y Javier, que en la actualidad vive en Granada, completaron en la primavera de 2020 una serie de sonetos que titularon "Los Sonetos para el fin del mundo conocido" y que estaban inspirados en la terrible situación que nos ha tocado vivir. Una serie de poemas que -en palabras de Remedios Sánchez, académica de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba y autora del prólogo- «han construido juntos como espejo del sufrimiento de lo que han supuesto las variantes de infinito dolor de la pandemia en las fechas más oscuras, las del confinamiento».

A través del modelo clásico, los autores han querido hacer un guiño a la tradición poética del soneto, demostrando, al mismo tiempo, que continúa siendo una forma viva para expresar temas actuales; así lo constata Remedios Sánchez: «Los Sonetos para el fin del mundo conocido no están dedicados al amor cortés, tampoco a la belleza de una naturaleza magnificente, ni de la infinitud de Dios ni se burlan del poeta contrario en estética o pensamiento. Los autores están a otra cosa: a la meditación ante un momento inédito y cómo se refleja eso en el discurrir de la vida».

El libro, además del fin solidario que persigue, pretende ser también un homenaje al colectivo humano cuya labor ha sido determinante en estos momentos, y así queda reflejado en la dedicatoria del mismo: "A los profesionales y voluntarios que trabajan por mejorar y mantener la salud en todos sus ámbitos, en todos los rincones del mundo".

Para completar el hermoso conjunto de poemas, la ilustradora María Gómez ha aportado cinco ilustraciones originales en blanco y negro, inspiradas en el libro de poemas.

Los Sonetos para el fin del mundo conocido nace con un doble propósito. Primero, servir como testimonio poético de una situación inédita que nos ha tocado vivir; segundo, la más importante, destinar sus fondos para Médicos del Mundo España, para financiar preferentemente proyectos relacionados con las necesidades surgidas a raíz de la pandemia y dar máxima difusión a la labor que desarrolla esta ONG.

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