La cuaresma

No podemos considerar a la Cuaresma como una época más del tiempo litúrgico; los cofrades lo saben muy bien

Este miércoles, día 22 de febrero, en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica comienza la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza. La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto -Catecismo de la Iglesia Católica, 540-. Proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la celebración de las solemnidades pascuales, con la purificación del corazón, una práctica perfecta de la vida cristiana y una actitud penitencial.

No podemos considerar la Cuaresma como una época más del tiempo litúrgico. Los cofrades lo saben muy bien, como un valor añadido del ser cristiano. Este momento es único; es una ayuda divina que hay que acoger. Jesús pasa a nuestro lado y espera de nosotros -hoy, ahora-. 40 días reservados para la llegada de la Pascua. 40 días de tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia con la práctica del ayuno y de la abstinencia.

La Cuaresma comienza el miércoles de Ceniza y concluye inmediatamente antes de la Misa Vespertina in Coena Domini el Jueves Santo. En la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año en memoria de la muerte de Cristo en la Cruz y el tiempo de cuaresma, conforme al canon 1250 del Código de Derecho Eclesiástico. La Cruz es el emblema del Redentor: in quo est salus, vita et resurrectio nostra : allí está nuestra salud, nuestra vida y nuestra resurrección.

Este tiempo que viene es particularmente apropiado para los ejercicios espirituales, las liturgias penitenciales, los triduos, quinarios, septenarios, vía crucis, pregones, como signos de penitencia; las privaciones voluntarias como el ayuno y la limosna, las obras caritativas y misioneras. En recuerdo del día en que murió Jesucristo en la Santa Cruz, todos los viernes, debería de guardarse la abstinencia de comer carne; ayuno y abstinencia deben guardarse el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo - canon 1251 del CIC-.

Recuerdo, los sermones desde el púlpito en la Iglesia de San Pedro del Miércoles de Ceniza Memento, homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris - recuerda, humano, que polvo eres y al polvo has de volver-, el primer viernes de marzo besando los pies de Jesús Cautivo de Medinaceli en la Iglesia de San Sebastián, ahora en templo catedralicio, y los viernes cuaresmales, el Vía Crucis por el interior de la S. y A. I. Catedral de la Encarnación con el Santo Cristo de la Escucha. Paz y Bien.

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