Entre la espada y la pared

Que el Partido Popular pida que Pedro Sánchez salga de la Moncloa no es nada nuevo, lo está pidiendo desde el día siguiente que fue elegido presidente del Gobierno con los votos de una mayoría parlamentaria en el Congreso de Diputados. En cuanto a VOX, el único asiento que merece Pedro Sánchez, según manifiesta Santiago Abascal, es el del banquillo de los acusados por haber liquidado el Estado de Derecho y la división de poderes. Las condenas a Pedro Sánchez de ambos partidos no dejan de ser una cantinela que, hasta la fecha, han producido pocos efectos. Ni Pedro Sánchez ha dejado la presidencia del Gobierno, ni se ha sentado en el banquillo de los acusados. El problema para continuar en el Gobierno aparece cuando los partidos que apoyaron su investidura se están cuestionando su permanencia a raíz de los últimos acontecimientos. Los casos de corrupción producidos por quienes han ostentado el cargo de secretario de organización en el PSOE, y las denuncias de acoso sexual reveladas por mujeres socialistas, han provocado reacciones en los partidos que apoyaron la investidura, que invitan a Pedro Sánchez a tomar medidas. Las organizaciones que se limitaron a prestar su apoyo, Junts y PNV, piden el adelanto de elecciones. Sumar, que forma parte del Gobierno, ha reclamado una remodelación profunda del Consejo de ministros, según ha manifestado la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz. En cuanto a Podemos, lleva un tiempo haciendo oposición a Pedro Sánchez, sin aportar soluciones. La respuesta de Pedro Sánchez es que persiste en su intención de continuar en el Gobierno hasta el año 2027, que es cuando corresponde celebrar elecciones. Así están las cosas. ¿Van a defender sus posiciones quienes no están de acuerdo? Lo tienen muy fácil. Bastaría con ponerse en contacto con el Partido Popular y apoyar una moción de censura. ¿Por qué no lo hacen? En política hay que mojarse tomando decisiones. Pedro Sánchez ya lo ha hecho diciendo que no dimite y asume las consecuencias. Los partidos que le apoyaron tienen que retratarse, si prefieren que continúe de presidente, o que abra las puertas a un posible gobierno del PP con VOX. Donde no pueden estar los políticos es entre la espada y la pared para no asumir responsabilidades.