Ni es cielo ni es azul
Avelino Oreiro
Se adelantó el invierno
Hoy, 15 de septiembre, se conmemora la festividad litúrgica de Nuestra Señora de los Dolores, voy a relatar asimétricamente las palabras escritas, impregnadas del Credo Legionario: corazón, alma y razón, por el general jefe de la Brigada “Rey Alfonso XIII” II de la Legión, José Agustín Carreras Postigo, con motivo de los ciento cinco años del aniversario fundacional de esta unidad militar, nuestra querida Legión, de su compromiso con España, una trayectoria de entrega y sacrificio, callada y desinteresada, con respeto a nuestra historia y a las tradiciones, pero siempre con preparación y disponibilidad desde el presente, renovando día a día el juramento de este compromiso de las Damas y Caballeros Legionarios por hacer una Legión moderna. El general Carreras Postigo en un escrito de contenido generoso retorna, desde la esencia de su praxis profesional, los sentimientos más nobles de la vocación militar para que cada uno, desde nuestro puesto, dentro o fuera de las filas de la Legión, mediante el trabajo común y en la misma dirección, podamos alcanzar los objetivos irrenunciables como la conservación de nuestras tradiciones y el cuidado de nuestras antiguas Damas y Caballeros Legionarios y sus familias, especialmente, aquellos que más lo necesitan, a través de la Fundación Tercio de Extranjeros, involucrándonos en el compromiso de la Casa de Acogida en Viator, así como, en otras necesidades de nuestros legionarios en servicio activo, que lo entregan todo por España, y requieren de nuestro cariño y atención especial. Carreras Postigo desde el lema que todos “juntos formamos Bandera”, con espíritu humanístico cristiano, no se olvida de los difuntos, en los que el espíritu se nos queda contrito de dolor, como ha sido la marcha del Legionario de Honor y Premio Legión Española, Manuel Estrada Amo, además de muchos otros hermanos a los que invocamos desde el interior de nuestro corazón, yéndose a formar parte del “Quinto Tercio” y velan por nosotros, a fin de que, no dejemos de elevar un réquiem por su eterno descaso al misericordioso y compasivo Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Protector de la Legión, para que siempre nos llegue su amoroso soplo divino. Concluye el general con calidez y firme grafía de puño y letra: “Un fuerte abrazo legionario de vuestro general en el deseo que disfrutemos este aniversario que sirva para renovar nuestro compromiso de fidelidad”. “¡Viva España, Viva El Rey, Viva La Legión!!”. Paz y Bien.
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