Ni es cielo ni es azul
Avelino Oreiro
Se adelantó el invierno
“Pasa la vida”, como decía la sevillana, y todo vuelve a su cauce. Lo digo porque junio fue un final de curso movidito para Ferraz con el famoso informe de la UCO a Cerdán. Fueron días malos, pero han sabido, una vez más, relajar el cotarro y tener todo bien atado para ir a La Mareta de vacaciones como nadie. Seguramente alguna partida de baloncesto jugará el presidente, pero también, y según cuentan, tendrá un buen entrenador como Zapatero. Días juntos planeando el futuro. Ahora la diana está dirigida hacia los socios y es el principal tema de este mes. Todo para empezar un septiembre fuerte y que Junts, bueno, mejor dicho, Puigdemont, consiga todo. La oposición y muchos tertulianos se ríen de que ¿cómo va a sacar los presupuestos adelante? La respuesta es muy sencilla y ustedes lo puede intuir: saldrán dando todo lo que pidan. Y ya saben, lo más impensable puede entrar en el acuerdo. Financiación singular para los catalanes; luego llegarán los vascos, aunque Otegi pedirá acercar a los presos y luego llegará Yolanda Díaz pidiendo migas para quedar bien con su electorado agonizante. La rueda es muy peligrosa y ellos, los socios, van a estar ahí a pesar de que venga un nuevo huracán de la UCO. Tiene que venir un nuevo informe y bastante gordo, según dicen. Por eso el señor Zapatero y Sánchez se reúnen jugando al ajedrez en Lanzarote y piensan la jugada maestra. Acuérdense de lo que les digo: tendrá todo bien atado para cuando salgan de nuevo nombres que pueden comprometer mucho a los socialistas. Lo tienen todo estudiado y créanlo y piénsenlo, que esto va a seguir así hasta 2027. El problema es que queda mucho, y las encuestas pueden darle de nuevo la suma. Por eso digo que la oposición debe ser constante e incluso negociar con algún socio que no esté del todo contento. Bueno, el abogado de Puigdemont, Boye, no ha descartado nada. Al final, esto de la política de hoy se ha convertido en un juego de rol para destronar coronas. Pero como dice un gran amigo y compañero, no pasa nada porque el señor que tenga usted al lado pedirá otra de gambas.
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