La importancia de cumplir los plazos

26 de enero 2025 - 07:00

Es noticia que el Ayuntamiento de la capital empiece las obras de peatonalización del Paseo en tiempo y forma, tal y como la alcaldesa había anunciado. Y es noticia que los trabajos para el acceso al puerto desde la Nacional 340 comiencen en la fecha indicada por su presidenta. Dos hechos constatables, que vienen a confirmar la necesidad que todos tenemos de cumplir con lo prometido. Aunque ustedes pueden pensar, yo también, que es lo coherente, lo lógico, lo elemental para aquellas administraciones que nos gobiernan, lo cierto es que estamos demasiado acostumbrados a que las palabras se las lleve el viento en la mayoría de las ocasiones y las promesas caigan en el saco del olvido en la misma medida que se hicieron: con naturalidad, firmeza y sabedores de que eso de los plazos no va con ellos y hasta el ciudadano es capaz de asumirlo con la normalidad del incrédulo.

Quiero creer que puede ser el inicio de una nueva era, en la que las administraciones sean capaces de avanzar por la senda del cumplimiento de lo anunciado, una era en la que de verdad cuando se programe una obra, por pequeña que sea, no se ahorren medios para consumar lo que figura en el contrato que la empresa adjudicataria ha firmado con la administración. Será bueno para ambas partes, pero sobre todo para los vecinos que van a sufrir por un periodo indeterminado las incomodidades que cualquier proyecto genera, y más si es de cierta envergadura. Pero ya les digo que si el camino que se recorre por todas las partes, y en el caso que nos ocupa, parece que es así, toda vez que los trabajos estén terminados en tiempo y forma nadie se va a acordar de las molestias que hayan podido generarse.

Pero como les anunciaba al comienzo, eso no es lo habitual. Aquí vivimos de contravenir lo pactado una y otra vez, lo que ha acarreado con el paso de los años malestar, miedo y hasta fobia a cualquier elemento que altere la normalidad. Somos capaces de vivir con el problema, con tal de que las máquinas y los obreros no osen modificar o cambiar el ‘karma’ en el que nos desenvolvemos.

El Paseo de Almería y el acceso al puerto desde la Nacional 340 y a la autovía son claves para el futuro desarrollo de la capital. El primero porque se hace necesario dar una vuelta de tuerca a lo que existe, en la búsqueda de nuevos caminos comerciales y de sostenibilidad que rompan con la decadencia en la qe nos movemos desde hace años. El año de obras anunciado no debe, bajo ningún concepto superarse. Y es ahí donde la primera edil y los técnicos responsables deben estar encima cada día para que no ocurra. Los vecinos y los visitantes lo agradecerán.

En el caso del acceso al puerto, entiendo que es clave para su desarrollo y para sacar los camiones de la ciudad. Ahora la pelota queda en el tejado Fomento para cumplir su parte hasta la A-7. Los esperamos como agua de mayo.

stats