Más de izquierdas que un natural

Aunque hermanos y forjados en una misma escuela, tienen distinta personalidad, Domingo nació en Madrid, el 10 de junio de 1920 y recibió, de niño como sus hermanos, una perfecta instrucción, pues sus padres aspiraban a que los muchachos fuesen hombres de carrera.

En efecto, Domingo, inteligentísimo y buen estudiante, cursó la carrera de Derecho; pero su afición al toro se despertó en él desde muy joven, y sin dejar sus estudios y el ansia de conocimiento ni cultura, prosiguió paralelamente cultivando su educación.

En 1939 abrazó de lleno la profesión y vistió y vistió de luces por primera vez en Linares, con su hermano Pepe y bajo la dirección de su padre.

Partieron hacia Venezuela, Perú y Colombia, en donde ambos obtuvieron muchos y seguidos triunfos y se apuntando cada uno, ya a sus propias características taurinas.

Domingo, torero serio y sobrio, con muy buen arte , con mucho conocimiento del toro y del toreo, mostró enseguida un magnífico estilo para ejecutar como mandan los cánones, la hermosa suerte de matar. Domingo 'Dominguin' campaba por esos terrenos como nadie nunca lo hizo.

El 1 de septiembre, los dos hermanos se presentaron en Madrid saliendo triunfadores, logrando hacerse novilleros de gran interés.

Ya de matador realizó cortas pero buenas campañas, aunque varias cornadas le obstaculizaron el camino hacia el éxito supremo.

Por su parte José González, conocido como Pepe 'Dominguin', nació en Madrid el 19 de marzo de 1922, siguió más tiempo en la novillería , luchando contra un ambiente hostil que, sobre todo en Madrid, se le mostraba implacable, pero él lo venció con su arte y su vergüenza torera, puesta a prueba de manera diaria.

Era un torero largo, alegre y variado, y muy hecho cuando llegó a su alternativa en Madrid en 1944.

Ambos hermanos simpatizaron con ideas comunistas. El espíritu izquierdista de Pepe transcendió tanto que el mismo Franco llegó a interesarse por él, queriendo saber de su personalidad y actividades, incluso situarlo con su propio nombre. Fue con motivo de una de las famosas cacerías en las que el general se distraía con la jet y la farándula. Nunca pudo sospechar Franco que un torero, en este caso Luis Miguel, el menor de "los Dominguines", fuera tan avispado y contundente, tan ágil de mente y arrojado. "Oye, Miguel - así se le llamaba a Luis Miguel en familia, sólo por su segundo nombre -, me han dicho que uno de vosotros es comunista, ¿cuál de los tres?", le inquirió Franco. Y el torero respondió sin titubear: "Los tres, mi general".