Jueces haciendo política

09 de septiembre 2025 - 03:06

Resulta que de la entrevista que hizo Pepa Bueno al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la televisión pública donde se abordaron diversos temas, lo único que ha interesado es una frase que, confieso, no me despertó el menor interés. Lo que vino a decir es que, a su parecer, “actualmente hay jueces haciendo política” y que “estos hacen un daño terrible al Poder Judicial”. ¿Alguien tiene duda sobre la veracidad de los que dijo el presidente del Gobierno?

En mi modesta opinión, ante la pregunta sobre el Poder Judicial que le hizo Pepa Bueno, Pedro Sánchez fue demasiado prudente. Pero buena le ha caído encima, por haberse atrevido a acusar a algunos jueces de tener un comportamiento impropio. No hace falta ser un lince para ver que hay jueces que han dado sobrados motivos para que se ponga en duda el rigor que debe de reinar en los tribunales a la hora de impartir justicia. No es necesario dar nombres para apreciar determinadas conductas persecutorias de algunos jueces, empeñados en sentar en el banquillo a personas vinculadas al presidente del Gobierno. Sólo me voy a permitir señalar al juez corrupto Salvador Alba, condenado a seis años y medio de prisión por los delitos de prevaricación, cohecho y falsedad documental, para conspirar contra la magistrada Victoria Rosell cuando inició su carrera política en Podemos.

Que puede haber jueces corruptos es una obviedad difícil de negar. Pero también hemos visto comportamientos colectivos de dudosa conducta. No podemos olvidar la estampa de jueces y fiscales colocándose en las puertas de los palacios de justicia, uniformados con las togas puestas pronunciándose contra la aprobación de una ley antes de su entrada en vigor. Me estoy refiriendo a las manifestaciones pronunciándose contra la ley de Amnistía. Manifestarse uniformados contra una proposición de ley antes de ser aprobade por el Congreso de los Diputados, es una utilización partidista del Poder Judicial haciendo “oposición política” a una iniciativa del Gobierno. No somos los ciudadanos, - me incluyo - que desconfiamos de la labor que practican determinados jueces quienes perjudicamos al Poder Judicial, sino los propios jueces que dan motivos para que se pongan en duda extraños comportamientos judiciales.

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