La mayor crisis sanitaria

La asociación AMAMA, de afectadas por los errores en los cribados para la prevención del cáncer de mama, ha convocado una concentración en Sevilla para el próximo día 26, domingo, para seguir denunciando la inacción de la Junta de Andalucía, que ha presentado ya hasta tres planes de choque –dice– para la solución de la crisis, pero no encuentra ahora radiólogos suficientes para hacer nuevas pruebas y revisar las anteriores. Resulta que hacían falta sanitarios especializados en esta área, pero no los contrataban, induciendo así la deriva de las afectadas a la sanidad privada. Una sanidad privada a la que la Junta paga este servicio, como todos los demás, con el dinero de los impuestos de todos los andaluces, pero que tampoco tiene la capacidad para atender la demanda existente. La crisis, además, se extiende a los cribados preventivos de cáncer de colon y cérvix, tan deficitarios como el de mama.

Bonilla ha sido pillado. La realidad se ha impuesto: las privatizaciones en sanidad no funcionan, pues las compañías privadas buscan, ante todo, el beneficio de sus accionistas y consideran a los pacientes como clientes, mientras derivan a la pública a los crónicos, demasiado costosos. Para las empresas sanitarias privadas, un paciente curado es un cliente perdido. Es el capitalismo, amigo, que dijo Rato. Es el liberalismo del PP también, el mismo que costó 7291 vidas en Madrid cuando la pandemia y 229 en Valencia cuando la Dana. El mismo liberalismo que está impulsando el sector privado en odontología, fisioterapia, podología, tratamiento de la obesidad, óptica, psiquiatría y psicología, etc., desatendiendo en las autonomías que gobierna el derecho de todos a la atención pública también en estas áreas. El mismo que lleva a la privada el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo en los términos que marca la correspondiente ley. El mismo, por cierto, que al igual que incumple esta ley también incumple la Ley de Vivienda y la Ley de Protección del Medio ambiente en lo relativo a prevención de incendios forestales, lo que dio lugar a los macroincendios de este verano en Castilla y León, Extremadura y Galicia por falta de prevención durante el invierno como ahora están reivindicando los bomberos forestales con su huelga.

Es, esta de los cribados, la mayor crisis sanitaria desde la pandemia en Andalucía. Bonilla debe dimitir por inútil e incompetente.