
Libertd Quijotesca
Irene Gálvez
Sabemos que nos mienten
Recientemente han tenido unos problemillas Elion Musk y Donald Trump. Fruto de los mismos ha sido su divorcio, dicho sea en sentido figurado.
Actualmente hay que dejar claras estas cosas, porque como ya todo es posible, uno puede inducir a error al lector.
Tampoco es una cosa rara, ni un desenlace inesperado o extraño, dada la personalidad de los dos amos de lo que abarca la vista, como se decía antiguamente de los terratenientes: amos de todas las tierras que abarca la vista.
Lo que ocurre es que, en primer lugar, la munición no son perdigones de las escopetas de aire comprimido de las ferias.
En segundo lugar, dada la escala económica y social en las que se mueven, las anécdotas no son del tipo del chiste de los tres amigos fumadores que se estaban tomando un café y dos de ellos volvieron con el cigarrillo encendido.
Y ahí lo dejo con el compromiso de contarle el final a quien esté interesado.
Musk ha dicho en su red social X algo así como que “Trump aparece en los papeles de Epstein, el inversor de Wall Street que se suicidó cuando iba a ir a juicio por pedofilia y abusos sexuales, según publica ABC, y esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos”.
Encima, para terminar el mensaje, se despidió de Trump con un: “¡Que tengas un buen día, D.J.T.”.
Cumpliendo el refrán que dice: “del amor al odio, hay un sólo paso”, han dado muestras de que el mismo se ha cumplido una vez más. Da la impresión de que los que eran “amiguitos del alma”, se quieren un poco menos.
Pero eso me lleva a otro refrán que dice: “retírate que me manchas, le dijo la sartén a la alcuza”, pues con la información que manejan estas personas, los mortales normales y corrientes, los que no tenemos ni esa información ni ese poder, podemos pensar que eso ya lo sabía Musk cuando estaba metido en la política con Trump.
Alguna ventaja tenemos los mortales normales y corrientes que el día 15 ya estamos “más tiesos que la mojama” y que como no tenemos ni esos cargos, ni esas amistades, pues tampoco tenemos esos problemas.
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