Patinazo sanitario

Siempre he dicho que el PP va a perder el gobierno de Andalucía por su nefasta gestión de la Sanidad Pública y de la Atención a la Dependencia. La crisis de las mamografías es el botón de muestra de esa nefasta gestión que la Junta de Moreno Bonilla está haciendo de la Sanidad. 2000 mujeres han visto que sus mamografías no sirvieron para prevenir un posible cáncer de mama: algunas lo han desarrollado sin que los servicios de prevención hayan llegado a llamarlas para repetirles las pruebas; otras, después de hacerse las mamografías, y sin que nadie las volviera a citar, han sido ellas mismas las que se han detectado al tacto alguna anomalía que las han puesto en guardia; hay quien ya ha perdido el pecho por no haber sido tratada a tiempo.

Todo indica que esas mamografías no fueron gestionadas sanitariamente según los protocolos establecidos en la prevención del cáncer de mama. Las afectadas ya están asociándose para presentar una querella colectiva. Moreno Bonilla, a todo esto, ha esquivado la responsabilidad política, como ya es costumbre en los dirigentes del PP. Tampoco la consejera de Sanidad ha presentado su dimisión. Ha pedido perdón, ha prometido llamar a las afectadas, pero todavía no se ha materializado nada.

Todo esto es fruto del tratamiento que la Junta del PP está dando a la Sanidad Pública. Considerada como un gasto, no como un servicio público, le han aplicado criterios de mercado y la han gestionado como una empresa que deba obtener beneficios o, cuando menos, superávit. Es decir, han recortado las inversiones en Sanidad y han privatizado servicios. Con ello no han superado los problemas que arrastraba la Sanidad Pública, al contrario, los han agravado. La Atención Primaria sigue saturada, congestionada y estancada; las especialidades citan con enormes plazos de espera: en toda la Sanidad los tiempos se han dilatado hasta términos intolerables.

Sanidad, como Educación, Dependencia y otros servicios públicos se han deteriorado con el gobierno de Moreno Bonilla, que suele achacar sus errores a la herencia recibida de los socialistas, reconociendo así su incapacidad para gestionar estos servicios públicos para los que tiene transferidas absolutamente todas las competencias. Para más inri, ahora acaba este señor de reconocer la prioridad de las personas mayores de 90 años para obtener la asistencia por Dependencia. ¡Acabáramos! ¿Y las elecciones?