Alas 11:30 horas del pasado día 15 de mayo en la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación de la capital almeriense, comenzó con solemnidad religiosa, la Misa Pontifical en honor a san Indalecio, Patrón de la ciudad y diócesis con asistencia del cabildo de canónigos y presidida por el Obispo, Monseñor Antonio Gómez Cantero, quien ocupó la sagrada cátedra y predicó la Palabra de Dios, asistido por el canónigo prefecto de pastoral Juan José Martín Campos, dirigiendo la escolanía del Seminario el canónigo Maestro de Capilla, Juan Torrecillas Cano, y ocupando su sitial en el coro el canónigo archivero, Francisco José Escámez Mañas, siendo ofrecido el Sacramento de la Penitencia en el confesionario por el Rvdo. Luis Serrano Alcaina.

Finalizada la Santa Misa se ha llevó a cabo por el claustro del templo catedralicio, la procesión de alabanza con las reliquias del Patrón san Indalecio, integrándose en el cortejo, los fieles, religiosas, autoridades eclesiásticas, miembros de la Corporación Municipal presidida por María Vázquez, la Agrupación de Hermandades y Cofradías regida por Isaac Viches Marín y la Adoración Nocturna, yendo de abanderado de esta asociación sacramental el cofrade del Santo Sepulcro y la Virgen del Carmen Aureliano González Urrutia. De regreso al interior del templo catedralicio, el cortejo pasó por la Capilla en donde se rinde culto litúrgico diario a la efigie de san Indalecio, obra del escultor y fundador del Movimiento Indaliano Jesús de Perceval.

A ver sí, la decisión que este año han adoptado el cabildo catedral, comunidad de dominicos y hermandad de gloria patronal, que, en la procesión de alabanza de la Virgen del Mar, Patrona Coronada y Alcaldesa Perpetua de Almería, procesione la imagen sagrada del Patrón san Indalecio, supone un punto de inflexión pastoral para que aumente, entre la sociedad civil y el tejido social, el fervor y devoción a nuestro apostólico Patrón.

También, sería un momento estelar en la religiosidad popular, que la Unión Deportiva Almería con ocasión de su ascenso a la Primera División del fútbol español, ofreciera este hecho deportivo tan importante y festivo para la ciudad y la provincia, no solo a la Virgen del Mar, que es lo tradicional, sino también, al Santo Patrón san Indalecio, visitando la capilla en la Catedral y ofreciéndole con este gesto piadoso este éxito deportivo que redundará satisfactoriamente en toda la sociedad civil almeriense. Paz y Bien.