La Ley 18/1987 establece el 12 de octubre como Día de la Fiesta Nacional de España, día también en el que se conmemora el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492, una celebración que se oficializó en 1918 por el Rey Alfonso XIII. En el marco de esta celebración, el pasado domingo 12 de octubre dos miembros de la asociación Futuro Vegetal no tuvieron otra cosa que hacer que ir a “visitar” el Museo Naval (Madrid) para “deleitarse” contemplando el cuadro “Primer homenaje a Cristóbal Colón” y arrojar pintura roja sobre el mismo. Un cuadro que fue pintado por José Garnelo en 1892 para conmemorar el cuarto centenario de la llegada de Colón a América y muestra el momento en el que este, con parte de su tripulación, toma tierra en la isla que bautizaría como San Salvador; fue expuesto en la Exposición Internacional de Madrid de 1892, y fue premiado con la Medalla de Oro en la Exposición Universal de Chicago de 1893.
Salvo que hayan aprovechado fecha tan significativa y un museo militar para darse a conocer, este acto de protesta por la celebración de la Fiesta Nacional llevado a cabo por las dos “intelectuales” de la asociación Futuro Vegetal nada tiene que ver con los fines de dicha asociación, que es un colectivo de desobediencia civil y acción directa que lucha contra la Crisis Climática mediante la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas, con la exigencia al Gobierno de que termine con las subvenciones a la ganadería y las emplee para promocionar alternativas social y ecológicamente responsables basadas en plantas para afrontar el necesario cambio de sistema alimentario. No sé qué relación tiene la lucha por las lechugas y pepinos con el 12 de octubre y un cuadro catalogado que forma parte del patrimonio de todos los españoles, salvo como he comentado ya, la publicidad, sabiendo que las consecuencias de su acto ya las asumirá la asociación con alguna de las subvenciones que reciba.
Frente a asociaciones como esta que protestan por la celebración de la fiesta del 12 de octubre, asumiendo los postulados de la leyenda negra y destruyendo patrimonio cultural, un grupo de 28 asociaciones hispanistas de variada ideología y ubicación geográfica, asistieron en octubre de 2023 en Santa Pola (Alicante) a la primera reunión internacional de asociaciones hispanistas, donde firmaron el llamado “Protocolo de Santa Pola”, que es un documento de cohesión, de compromiso de cooperación y de amistad con el objetivo de vertebrar todas las iniciativas de estas asociaciones, dotándolas de interconexión, conocimiento mutuo y el soporte necesario para generar una corriente de reforzamiento del pilar hispano, siendo además compatible con el apoyo a los procesos abiertos necesarios en aras de estrechar lazos con la comunidad lusitana.
El llegar a este protocolo es consecuencia de que desde hace años se están produciendo cambios en el marco de las naciones hispanas, surgiendo instituciones, asociaciones, diversos movimientos, incluso de carácter personal, que abogan por defender, impulsar y expandir el hispanismo. Este movimiento no es más que una forma de ser y estar en torno a un tronco común que es nuestra lengua, el español, potenciado por una cultura e historia extensa y compartida a lo largo de siglos.
A los efectos de este Protocolo se aplican las siguientes definiciones: por HISPANIDAD se entiende el proceso civilizatorio de carácter universal, que surge gracias al impulso de la monarquía hispánica apoyada en la Fe católica, constituyendo en la actualidad un conjunto de naciones de similares características históricas y culturales, común a todos los países y pueblos de lengua española, y por HISPANISMO se entiende el cultivo y defensa de la cultura y tradiciones hispanas, especialmente la lengua española, frente a cualquier nación, grupos o individuos, internos o externos al ámbito histórico hispánico, contrarios a estos valores.
En la actualidad son 46 las asociaciones adheridas a este protocolo, cuyo objetivo choca frontalmente con las ideas políticas de nuestra izquierda más allá de la socialdemocracia, pero bienvenido sea este movimiento hispanista que contribuye a formar un contrapeso a los preponderantes hoy en día que se creen poseedores de la verdad y han creado un relato histórico basado en postulados ideológicos y apoyados en una red de organizaciones generosamente “regada” con dinero público.
