Lubrín celebra su tradicional 'Fiesta del Pan' para honrar a San Sebastián
Fiestas Patronales
La lluvia ha dado tregua a la salida procesional y su tradicional lluvia de roscos
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Lubrín disfruta hoy de la celebración de una de sus festividades más emblemáticas y la más importante para los lubrinenses, ‘la Fiesta del Pan’ en honor a San Sebastián. Eso sí, lo hacen mirando al cielo desde primera hora de la mañana y con el temor de que la lluvia no les deje disfrutar del día grande como esperaban.
Durante la mañana de este sábado 20 de enero, las precipitaciones casi no han dado tregua para realizar la procesión y una lluvia de roscos con la que los vecinos de Lubrín pudieran honrar a su patrón en una de las celebraciones que más público atrae y que goza de la declaración de Fiesta de Interés Turístico en Andalucía.
La jornada comenzó a las 11:30 de la mañana con la Solemne Eucaristía en honor a San Sebastián. Tras la ceremonia, la lluvia impedía la salida procesional del patrón por las calles de la localización. A pesar de ello, los asistentes no estaban dispuestos a renunciar a una lluvia de roscos, por lo que los jóvenes se agolpaban en las calles cercanas a la iglesia para que les lanzaran unos cuantos panes desde los balcones que se encuentran engalanados para la ocasión con banderas de España y Andalucía.
Finalmente, la lluvia dio un momento de tregua a esta festividad, y San Sebastián, cubierto con un plástico para protegerlo, salió a recorrer las calles estrechas de Lubrín entre la multitud de personas que competían por hacerse con el mayor número de roscos, utilizando en algunos casos los paraguas para protegerse.
Los más avispados, han dado la vuelta a sus paraguas con el objetivo principal del día: conseguir el máximo posible de estos panes. De vez en cuando y sin miedo al suelo mojado, han realizado las tradicionales sentadas en las que no han faltado los cantes y los vítores tan característicos.
Sin duda se trata de un momento emocionante, en el que los jóvenes generan una batalla campal en la lucha por conseguir los roscos, que van acumulando en una cuerda para llevarlos hasta la plaza. La procesión estuvo acompañada por la agrupación musical 'Los Jaranguinos', que ha sido la encargada de poner la música a este recorrido tan especial.
Hay una gran competencia entre familias por participar en la fiesta con varias arrobas de roscos y desde cualquier rincón del municipio vienen con sus sacos repletos de pan para el santo, cumpliendo con las promesas de todo el año o simplemente para seguir con la tradición ancestral.
“La cantidad de roscos, los vítores, la multitud, y el colorido que se genera alrededor de San Sebastián no lo hay en ningún sitio nada más que aquí,donde se vive de forma especial”, destaca su alcalde Domingo Ramos.
Una vez finalizada la procesión, los vecinos de Lubrín y sus visitantes se han juntado en la plaza del pueblo, como viene siendo habitual, para degustar degustar los productos más típicos junto con los panes recolectados.
El lugar ha estado abarrotado de personas que han disfrutado de una espectacular jornada de convivencia amenizada por la Orquesta Pentagrama que hará bailar a los asistentes durante la jornada vespertina si la lluvia se lo permite. Por último, el grupo musical ‘Los Vinilos’ será el encargado de poner el broche de oro con su actuación a esta fiesta tan importante para el municipio y toda la provincia almeriense.
Sin duda, es un acontecimiento muy esperado cada año, que atrae a muchísima gente al municipio gracias a la peculiar procesión considerada de interés turístico andaluz, una denominación que otorga la Junta de Andalucía para poner de relieve el patrimonio andaluz, atrayendo la atención del visitante sobre aquellos recursos de especial trascendencia turística como lo es esta celebración.
Cuentan los textos antiguos que la fiesta tiene su origen en una época de penuria económica y enfermedad. Por aquel entonces, los acaudalados del municipio aprovechaban el día del patrón para dar alimento a los hambrientos. Lo hacían lanzando panes desde los balcones, para evitar entrar en contacto con ellos y contagiarse así sus enfermedades.
La tradición ha llegado hasta nuestros días convertida en un jolgorio como hay pocos en toda la provincia. Miles y miles de personas se desplazan hasta el municipio de Lubrín cada año para vivir un festejo cargado de devoción y pasión.
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