La Subida del Agua de Mojácar: una tradición centenaria con más vigencia que nunca

Entre las muchas tradiciones que se conservan en la feria patronal de Mojácar, la Subida del Agua y la Ofrenda Floral, es una de las más antiguas y que más arraigo tiene entre los vecinos de la localidad.

Con siglos de antigüedad, la Subida del Agua llega a reunir hasta cuatro generaciones y cada vez son más los niños y jóvenes, vecinos en general y visitantes que se suman a esta tradición. Ya sea portada en los cántaros que las mujeres de Mojácar llevaban en la cabeza, la costumbre se mantiene a través del tiempo para agradecer a su Santo Patrón la bendición de un elemento y de una fuente que nunca ha perdido el agua ni su potente caudal, dando vida y sustento a la población.

Un recorrido con tradición

Un evento único donde los mojaqueros, vestidos con el traje típico de la localidad o bien de faralaes, rinden homenaje al agua, que suben desde la fuente de Mojácar hasta la Iglesia Parroquial de Santa María para su bendición, siguiendo el recorrido que antaño seguían las mojaqueras para llevar el agua hasta sus casas.

Abriendo el recorrido, la Reina de las Fiestas, Iris Fernández, acompañada de sus damas Laura Rayza, María Flores y Luz Riveiro, seguidas del alcalde de la localidad, Francisco García Cerdá y los miembros de su equipo de Gobierno. Tras ellos, una colorida y numerosa comitiva.

Cada año son más los visitantes y turistas que se suman a los vecinos de Mojácar, formando, a lo largo de toda la subida a la Plaza de la Iglesia, una alegre y multitudinaria comitiva de flores y de cántaros, acompañados por la Banda Municipal de Música. A la puerta de la Parroquia de Santa María, iglesia fortaleza levantada en el siglo XVI sobre los restos de una antigua mezquita, les esperaba el párroco que, tras bendecir a todos, procedió a celebrar la Santa Misa, no sin antes decorar el altar con todas las ofrendas florales ofrecidas igualmente por los fieles.