El Ayuntamiento de Turre ha declarado un día de luto oficial y ha ordenado que las banderas ondeen a media asta como homenaje al doctor Blas Carillo López, turrero de adopción que falleció este lunes 20 de septiembre a los 73 años por culpa de la COVID-19.

El pueblo levantino ha despertado embargado por el dolor después de que anoche a última hora se conociese el fallecimiento de quien ha sido una de las personas más relevantes en la historia reciente de Turre. Blas Carrillo fue pregonero de las Fiestas de San Francisco en 2014, recibió el título de Hijo Adoptivo en 2016 y en los últimos años realizó importantes donaciones tanto al Ayuntamiento como a la Iglesia de la Inmaculada Concepción, como las vidrieras que representan el embarazo de la Virgen María, algo único en el mundo.

El alcalde de Turre, Martín Morales, en declaraciones a Diario de Almería, ha mostrado su pesar por la pérdida de Blas Carrillo, "una persona muy creativa, cariñosa y atenta". Un turrero más —aunque nació en Mojácar pasó toda su infancia en Turre— al que quería todo el pueblo, tal y como asegura Morales. "Estaba muy volcado con el pueblo, es una gran pérdida", asevera el regidor.

"Turre pierde a una persona que ha hecho mucho y que tenía muchos proyectos y mucho más que dar aún al pueblo", recalca Morales, quien esta misma mañana ha firmado un decreto de Alcaldía declarando el luto oficial por su pérdida.