Ojalá existiera lo de la OTI
El Ayuntamiento de Albox enseña a sus jóvenes a protegerse contra los riesgos digitales
Almanzora
En un taller del Área de Juventud del Ayuntamiento y del Negociado de Juventud de la Diputación, hablaron de phishing, ciberseguridad y redes sociales entre otros asuntos
Teatro para inculcar a adolescentes conciencia sobre ciberseguridad
La tecnología nos conecta, nos hace la vida más fácil y nos abre las puertas a nuevas oportunidades, pero no está exenta de riesgos. La rapidez con la que ha evolucionado, especialmente la tecnología móvil, ha provocado grandes avances pero sin que hayan podido establecerse controles que protejan a los usuarios de aquellas personas que la emplean para sacar beneficio estafando o haciendo daño a otros. Hoy en día, la idea de controlar el contenido online es ridícula, como intentar ponerle puertas al campo, pero sí podemos protegenernos desarrollando nuestro pensamiento crítico y formándonos en el uso consciente de las nuevas tecnologías.
Precisamente eso es lo que han hecho jóvenes de dos centros educativos en Albox a través de una iniciativa del Área de Juventud del Ayuntamiento albojense con el apoyo del Negociado de Juventud de la Diputación Provincial de Almería. El alumnado ha recibido formación sobre cómo proteger su información y su salud mental cuando navegan por Internet y sobre qué riesgos pueden encontrarse online.
Así, el equipo docente ha profundizado en el phising, las estafas por Internet, que pueden tomar una gran variedad de formas y que han evolucionado mucho desde aquellos prehistóricos correos electrónicos de príncipes nigerianos que nos pedían ayuda para reclamar su trono a cambio de cuantiosas recompensas. Hoy en día la estafa suele tener protagonistas bastante menos románticos pero mucho más creíbles, como la empresa de Correos, la Agencia Tributaria o nuestro propio banco. La clave es siempre la misma, nunca, bajo ninguna circunstancia, debemos hacer clic en un enlace que nos envíen por correo electrónico o por SMS; puede ser muy tentador, nos pueden decir que hay un problema con nuestro paquete, que necesitan verificar nuestra información tributaria o que se nos ha hecho un cargo inesperado en nuestra cuenta, pero debemos saber que estas entidades nunca pedirán información personal a través de un correo electrónico ni SMS y que tienen otras fórmulas para hacernos saber que existe un problema con el servicio que nos prestan o con nuestras obligaciones y, ante la duda, siempre está la posibilidad de llamar a la entidad para aclarar la situación.
Por supuesto, los jóvenes albojenses también hablaron sobre las redes sociales, sobre los peligros de generar contenido y de interactuar con otras personas a través de nuestro perfil de Instagram o TikTok (o cualquier otra). A menudo no somos conscientes de la cantidad de información personal que compartimos en redes sociales, solamente el uso pasivo de la red social ya le está dando al algoritmo información sobre nosotros, sobre nuestros gustos, nuestra ideología o aquellos temas que nos importan; si a eso añadimos el contenido que podemos crear sumamos una gran cantidad de información que voluntariamente volcamos en la red: nuestras preocupaciones, nuestras críticas, nuestras iras o alegrías; todo ello información que se almacena y que puede usarse por aquellos que lo ven. Algunas claves para reforzar nuestra seguridad en redes sociales: tener perfiles privados, no publicar información personal (teléfono, correo electrónico, dirección del hogar o sitios que frecuentamos, información sanitaria, etc.), cuidar las interacciones que tenemos en redes, especialmente con personas que no conocemos.
Otros puntos que se trataron en el taller fue la creación de contraseñas seguras y la importancia de no compartirlas o el ciberacoso, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los jóvenes en etapa escolar y que va mucho más allá del insulto ocasional a través de redes o WhatsApp. La ciberviolencia es un problema que puede afectar, no solamente al desempeño escolar de la víctima, sino también a su autoestima y desarrollo personal y laboral; uno de los grandes problemas es la imposibilidad de aislarse del daño, ya que llega constantemente a través del teléfono móvil y de maneras muy variadas. Algunas claves para protegernos del ciberacoso son: hacer capturas de pantalla de los mensajes dañinos, bloquear al emisor en todas las plataformas desde las que nos escriba y pedir ayuda, que sin duda, es el paso más difícil y requiere, por parte de progenitores y profesorado, de una especial atención para detectar síntomas y ofrecer apoyo.
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