Cuevas del Almanzora llora la muerte de su Hijo Predilecto, el doctor José Sánchez Valero

Cuevas del Almanzora llora hoy la pérdida de uno de sus vecinos más queridos y admirados. El doctor y cirujano José Sánchez Valero, Hijo Predilecto del municipio desde 2023, ha fallecido dejando tras de sí una profunda huella humana y profesional que ha marcado a varias generaciones de cuevanos.

El Ayuntamiento ha decretado un día de luto oficial, durante el cual las banderas ondean a media asta en señal de respeto y homenaje a una figura que encarnó como pocas los valores del servicio público, la entrega desinteresada y el amor por su tierra. Desde el Consistorio se ha destacado su bondad, su cercanía y su compromiso permanente con quienes más lo necesitaban.

José Sánchez Valero fue nombrado Hijo Predilecto de Cuevas del Almanzora en un pleno extraordinario celebrado en 2023, a propuesta del alcalde, Antonio Fernández Liria. Entonces, la Corporación municipal reconoció por unanimidad a una persona “muy querida en el pueblo por su entrega y servicio a los demás, no sólo desde el ámbito profesional, sino también por su implicación personal ante cualquier situación de dificultad”.

Su vocación de servicio se manifestó desde muy joven. Siendo estudiante de Bachillerato en el colegio Virgen del Carmen (Convento) de Cuevas del Almanzora, ya mostraba una clara inclinación hacia la medicina, que acabaría convirtiéndose en una auténtica devoción vital. Se licenció en Medicina en la Universidad de Granada, donde obtuvo un expediente brillante, y más tarde, ya casado y padre de una hija, decidió ampliar su formación especializándose en Cirugía General y Aparato Digestivo, así como en Cirugía Vascular.

A lo largo de toda su carrera profesional, y hasta su jubilación, el doctor Sánchez Valero dedicó su vida “en cuerpo y alma” a mejorar la salud y la calidad de vida de los demás, compaginando su intensa labor médica con el amor a su familia y el afecto a sus amigos. Quienes lo conocieron coinciden en subrayar no solo su pericia como cirujano, sino también su enorme calidad humana.

“Todo el que recurrió a él, lo encontró”, se recoge en la reseña que acompañó su nombramiento como Hijo Predilecto. Y es que, más allá de su conocimiento y de sus manos, supo ser puente y apoyo para que ninguna petición de ayuda quedara sin respuesta, siempre sin distinción de procedencia, ideología o situación económica.

Cuevas del Almanzora despide a un médico ejemplar y a un ser humano excepcional. Su recuerdo permanecerá vivo en la memoria colectiva de un pueblo agradecido que lo llevará siempre en el corazón.