Sucesos El Ejido

El párroco de la iglesia de San Agustín, El Ejido, pide colaboración para reparar los desperfectos del robo

Imagen de la Virgen de la Consolación por los uelos.

Imagen de la Virgen de la Consolación por los uelos. / RR.SS.

El sacerdote de la Parroquia de San Agustín en El Ejido, que la pasada semana sufrió un robo en el templo con importantes destrozos en el mobiliario así como en la imaginería del templo, ha solicitado colaboración ciudadana para reparar los desperfectos sufridos durante la madrugada del pasado 18 de noviembre y han causado "tristeza" y "dolor" entre los miembros de la comunidad.
El párroco Juan José Martínez Tur ha señalado el "duro golpe" causado por personas que buscaban objetos de valor "sin caer en la cuenta que somos una comunidad cristiana humilde y trabajadora" que "mes a mes" trata de sacar adelante "de forma heroica" la cuota mensual de "562 euros" relativa a un préstamo.

"Han dañado la imagen de la Santísima Virgen de la Consolación, han reventado puertas, vaciado armarios, han desaparecido objetos de culto y las coronas de la Virgen"

"Pocos elementos de gran valor económico podían encontrar en la Casa de Dios", ha afirmado el párroco ante los daños sufridos en la iglesia, valorados inicialmente en unos 3.000 euros, según la denuncia recibida por las autoridades, en la que se señaló la sustracción de unas coronas de escaso valor económico.
En este sentido, ha señalado el "dolor de corazón" sufrido tras ver la imagen de la Virgen de la Consolación tirada en el suelo, con visibles daños. "Han dañado la imagen de la Santísima Virgen de la Consolación, han reventado puertas, vaciado armarios, han desaparecido objetos de culto y las coronas de la Virgen", ha aseverado.
"Esa imagen no la puedo borrar de mi mente", ha indicado el cura en relación a la imagen de la virgen antes de solicitar ayuda para repararla y para arreglar "las puertas reventadas, cerrajero (250 euros), carpinteros, el alta de la instalación de una alarma que creo ya es imprescindible (242 euros) y adquisición de los objetos de culto que han desaparecido".
De otro lado, el párroco ha confirmado que tras el robo el sagrario estaba "intacto". "Siempre recordaré el momento en que llegué a la iglesia rezando para que no hubieran profanado los más valioso que custodiamos en cualquier iglesia: el Santísimo Cuerpo del Señor reservado en el sagrario", ha relatado el párroco.
El párroco, que este domingo celebró una misa de desagravio limitada en aforo por las restricciones del covid-19 a un aforo máximo de 105 personas, ha invitado a "no olvidar que los cristianos somos hombres de paz; a no olvidar lo que le hicieron al Señor en la Cruz, y que somos llamados a ser sembradores de esperanza y paz".

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