Las máquinas y los operarios han regresado al Paseo Marítimo de Balerma para reanudar, o prácticamente iniciar, las obras que tanta polémica suscitaron entre los vecinos y que, después de que fueran paralizadas hace más de un mes, provocaron numerosas protestas e incluso un encierro de varios vecinos en el Servicio Provincial de Costas.

Aunque es cierto que aquel encierro de la pasada semana no se debía exclusivamente a estas obras, sino más bien a la exigencia de una solución integral para la regresión de la costa balermera, el hecho de que los vecinos no estuvieran de acuerdo con el proyecto de retranqueo del paseo que le hará perder aproximadamente 40 metros cuadrados, también fue uno de los motivos de la protesta.

Los operarios han vuelto al Paseo Marítimo de Balerma.

El subdelegado del gobierno ya advirtió a los vecinos encerrados de que la decisión de retranquear el paseo era inamovible y que se basaba en criterios técnicos. Los vecinos se comprometieron a no entorpecer los trabajos y, en efecto, desde que han regresado las máquinas no ha habido más atisbo de protestas.

Las obras durarán varias semanas y está previsto también que en los próximos días se viertan en la playa los 13.000 metros cúbicos de arena comprometidos para la regeneración parcial del arenal balermero.