Huércal de Almería y Lubrín, en el podio de incendios forestales en la provincia este verano

Medio Ambiente

El primero, en mayo, afectó a 1.333 hectáreas durante cinco largas jornadas. El segundo fue extinguido hace unas semanas tras cuatro virulentos días y se han visto afectadas 1.116 hectáreas de montes

El PSOE exige depurar responsabilidades en el incendio de Lubrín y piden un retén en Bédar

Efectivos del Plan Infoca durante las labores de extinción del incendio declarado en Lubrín.
Efectivos del Plan Infoca durante las labores de extinción del incendio declarado en Lubrín.

Con la entrada en el mes de septiembre, los responsables del Plan de Emergencia por Incendios Forestales de Andalucía (Plan Infoca) respiran algo más aliviados. Tradicionalmente los meses de julio y agosto suelen ser, al registrarse las temperaturas más altas acompañadas de olas de calor, los más virulentos con las masas forestales de la provincia de Almería.

La guardia sigue activada. No en vano, el dispositivo para afrontar el periodo de alto riesgo de incendios forestales va desde el 1 de junio hasta el 15 de octubre y durante el mismo está prohibido usar fuego, así como el tránsito de vehículos a motor por zonas forestales y de influencia forestal (franja de 400 metros).

Y de momento, a la espera de que finalice este periodo, la provincia de Almería ha sufrido solo dos grandes incendios forestales (GIF), como se catalogan a los que superan las 500 hectáreas de superficie forestal.

Se trata del que ha tenido en vilo a los vecinos de Lubrín durante cuatro días y que hace unas semanas fue finalmente controlado llevándose por delante 1.116 hectáreas de monte en el corazón de la Sierra de los Filabres.

Y por otro lado, el que se registró en el paraje El Pocico, en el término municipal de Huércal de Almería a principios del mes de mayo y que generó muchísima incertiudmbre e inquietud a los vecinos de las localidades de Huércal y Gádor durante cinco días. En esta ocasión fueron 1.333 las hectáreas afectadas.

Durante estos últimos meses también se han producido otra decena de incendios y conatos a lo largo y ancho de la provincia (dos más en Lubrín, de hecho, que es el municipio más damnificado) pero en ningún caso se ha llegado a superar la barreara de las 500 hectáreas afectadas.

En ambos, el Plan Infoca ha tenido que emplearse a fondo para poder controlarlo y extinguirlos. En el de Lubrín fueron 200 medios humanos y más de 20 medios aéreos y terrestres. En el caso del segundo, el incendio llegó a movilizar a más de 150 profesionales y numerosos medios aéreos y terrestres debido a la propagación del fuego en una zona de difícil acceso, condicionada por una complicada orografía y rachas de viento que favorecieron su expansión a otros términos municipales como Gádor y Benahadux.

Solicitud de zona catastrófica

El Ayuntamiento de Lubrín ha anunciado esta semana que solicitará a la Junta de Andalucía y al Gobierno central la declaración del municipio como zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil (zona catastrófica) tras el incendio forestal que se inició el pasado jueves y que ha quemado 1.116 hectáreas en la Sierra de la Atalaya. Finalmente fue controlado este pasado lunes 1 de septiembre.

En un comunicado difundido en sus redes sociales, el consistorio explica que ha habilitado una ventanilla en las oficinas municipales durante septiembre y octubre para que los vecinos que hayan sufrido daños materiales de cualquier índole —en inmuebles, explotaciones agrícolas, ganaderas o apícolas— puedan presentar instancias generales acompañadas de una valoración de perjuicios.

El Ayuntamiento trasladará esas peticiones “a las administraciones supramunicipales de la Junta y el Estado, mediante los cauces pertinentes”, con el objetivo de que se estudie la inclusión de Lubrín en la lista de municipios reconocidos como zona catastrófica.

En Lubrín, el origen del incendio, y según los primeros indicios, podría estar relacionado con el “mal estado” de una línea eléctrica en la zona del Barranco Muñoz de Alcarria de la localidad. En un primer momento, se trató de extinguir las llamas con medios municipales. Fue sobre las 05.46 horas de la madrugada cuando la Junta de Andalucía declaró el nivel 1 de emergencia por el incendio forestal, que en la tarde de este sábado quedó desactivado.

El siniestro de Huércal fue originado por una tormenta seca y motivó, como medida preventiva, el desalojo de una veintena de personas en el paraje Las Balsas de Gádor, sin que se produjeran daños personales ni se viera comprometida la seguridad de núcleos habitados.

Retén en Bédar

Para el alcalde de Lubrín, Domingo Ramos, es “urgente” dotar de un retén del Infoca al municipio de Bédar, lo que podría reducir el tiempo de respuesta a cualquier incendio forestal en la Sierra de Filabres o Cabrera y, de esa manera, controlar los fuegos rápidamente y que los daños que se pueden causar sean menores”.

Asimismo, para el PSOE resulta fundamental que se rehabiliten “urgentemente” los caminos vecinales que discurran por los territorios forestales privados afectados por los últimos incendios ocurridos en Lubrín, Benahadux y Níjar, así como que se lleve a cabo un plan de choque de empleo en prevención forestal en la provincia. Otra de las medidas que los socialistas almerienses reclaman al Gobierno andaluz es la creación y financiación de una Red Municipal de Pastoreo Preventivo, que posibilite a las corporaciones locales la contratación de ganaderos y sus rebaños para reducir la biomasa vegetal en los entornos de los espacios urbanos y la extensa red de caminos vecinales que discurren por terrenos forestales.

Medios del Plan Infoca

El Infoca cuenta en Almería con 494 profesionales “con los mejores medios y tecnología” y posee en la provincia almeriense un Centro Operativo Provincial; tres Centros de Defensa Forestal (Cedefo) ubicados en Serón, Alhama de Almería y Vélez-Blanco a los que se suman dos Subcentros de Defensa Forestal, que se encuentran en Abla y Laujar de Andarax y una pista para aterrizaje de aviones en Gérgal.

También dispone de equipos de la RED REJA, concretamente 147 emisoras y 125 portátiles, así como diez puntos de vigilancia; y tres helicópteros: dos semipesados —uno en el Cedefo de Alhama de Almería y otro en el de Serón— y un helicóptero ligero, en el Cedefo de Vélez-Blanco.

Existen 115 puntos de toma de agua para helicópteros; hay 15 vehículos de extinción —13 autobombas y dos nodrizas— y otros 155 vehículos de transporte.

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