El mes de mayo que acaba de finalizar se ha convertido, por méritos propios, en uno de los más fructíferos en cuanto a lluvias que se recuerdan en Almería. Un hito que viene refrendado por el número de días en los que se han registrado precipitaciones y también, quizás lo más relevante, por lo copiosas que han sido en varias ocasiones hasta el punto de que en una de ellas se acumularon registros de un año completo en apenas 24 horas.

No en vano, con los datos que la Asociación Meteorológica del Sureste (AMETSE) registra en cerca de un centenar de pluviómetros instalados por la inmensa mayoría de municipios de la provincia, las lluvias que tuvieron lugar entre el lunes 22 y el martes 23 de mayo supusieron casi todas las precipitaciones acumuladas en lo que va de año, uno especialmente seco mención aparte.

Según esta agencia, desde el 1 de enero hasta el 21 de mayo se habían registrado en todas las estaciones 3191,6 litros por metro cuadrado. Solo en esas 24 horas casi ininterrumpidas de lluvia, casi se alcanzaron los 3.000. Por meses, en enero se registraron 568 mm, en febrero 536, en marzo 157 y en abril, un mes tradicionalmente lluvioso, tan solo 87. Ha sido durante el mes de mayo en varias jornadas cuando el acumulado ha alcanzado los 1841 mm. Cifras que se han pulverizado en tan solo una jornada de lluvias que no se recordaba en décadas en la provincia.

El río Andarax esta semana a su paso por Santa Fe de Mondújar.

Unos registros que han seguido engordando con más jornadas de lluvias como las que tuvieron lugar el fin de semana de las elecciones municipales y que dejaron granizo en la comarca del Nacimiento y registros por encima de los 30 litros por metro cuadrado en esa zona y en otras como la Alpujarra Almeriense.

Según AMETSE, el municipio que más precipitaciones ha registrado este mes de mayo ha sido Oria con 260,5 litros por metro cuadrado. Un dato que se extrae del balance mensual de toda su red de pluviómetros y que muestra registros de récord. Si se tiene en cuenta que en la provincia de Almería la media es de unos 300 litros al año, que en Oria se hayan alcanzado casi en su totalidad en tan solo un mes evidencia ejemplifica que este mes de mayo ha sido atípico en lo que concierne a las precipitaciones y muy alejado de los registros históricos con pocas o nulas precipitaciones y temperaturas ya veraniegas.

En la tabla que se adjunta a esta información se puede apreciar que han sido muchos los municipios que han superado holgadamente los 200 litros con Huércal-Overa en segundo lugar (249,5), Arboleas (248,1), Sorbas (233,4), Lubrín (225,1), Chirivel (208,4) y Albox (201,2).

Unos datos que han propiciado la salida de numerosos ríos como el Almanzora o el Andarax que esta semana discurría camino del mar Mediterráneo con prácticamente todo su cauce cubierto de agua, una estampa que llevaba años sin producirse.

Incidencias

Unas intensas lluvias que también provocaron las primeras lamentaciones por las incidencias y desperfectos creados debido a la fuerza y la cantidad en tan poco tiempo de agua caída.

Y si hay un municipio clave ese es Cuevas del Almanzora, localidad en la que se concentró la mayor cantidad de agua caída en la noche del lunes y la madrugada del martes con cerca de 330 litros por metro cuadrado.

Según confirmaba el Ayuntamiento a través de un comunicado de prensa, las primeras valoraciones de daños hablan de más de un millón de euros “en destrozos tanto en caminos, calles, desprendimientos que hay que retirar… a lo que habría que sumar las pérdidas en las explotaciones agrícolas e infraestructuras del campo, que se están valorando aún”.

Tras horas críticas y multitud de incidencias, el alcalde de Cuevas del Almanzora, Antonio Fernández, aseguraba que “fue un auténtico desastre”, ya que anegó viviendas y cultivos enteros, ha destrozado caminos rurales y hubo desprendimientos que taparon algunas vías de tránsito.

Máquinas municipales en Huércal-Overa adecentando caminos afectados por las lluvias.

De hecho, esa misma semana, el alcalde acompañado de la delegada del Gobierno de la Junta, Aránzazu Martín, el delegado de Agricultura, Antonio Mena y la delegada de Fomento, Belén López, junto a personal técnico recorrieron los lugares más afectados del municipio e hicieron las primeras valoraciones sobre los daños y desperfectos. Se calcula que han sido un total de 150 hectáreas agrícolas dañadas, lo que supone unas cuantiosas pérdidas que se están valorando; aparte de las actuaciones en obras y arreglos que se estima que podrían suponer una inversión de alrededor de un millón de euros.

El primer edil aseguraba hace unos días que “se va a necesitar la ayuda de las administraciones para poder llevar a cabo las necesarias actuaciones para arreglar los daños y recuperar las vías afectadas y recuperar los caminos y las conexiones que se han visto afectadas”.

Ya lo dice el dicho popular: “nunca llueve a gusto de todos”. Lo que está claro es que mayo ha sido un mes pasado por agua.