Mojácar se despide de su Carnaval con el tradicional Entierro de la Sardina

Los vecinos y vecinas de Mojácar dirán adiós a su periodo de Carnaval con el tradicional Entierro de la Sardina, que tendrá lugar mañana 5 de marzo si la meteorología lo permite. Los amantes de la fiesta deberán reunirse en el Centro de Usos Múltiples de la localidad a las 20:00 horas para seguir de cerca al cortejo que acompañará a la sardina hasta la Plaza Nueva, donder será incinerada marcando el fin del Carnaval y el inicio de la Cuaresma. Esta mañana hemos sabido que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta naranja para este miércoles en el Levante Almeriense además de en el Valle del Almanzora y Los Vélez por lluvias que podrían dejar hasta 80 litros por metro cuadrado en 12 horas, por lo que el equipo de Gobierno de Mojácar estudiará si finalmente se podrá realizar el Entierro de la Sardina durante la tarde de mañana o tendrá que posponerse, "estudiaremos la previsión y mañana por la mañana, como muy tarde, anunciaremos si finalmente puede realizarse la actividad", explica Pascual Artero, concejal de Festejos de la localidad.

De celebrarse, el Entierro de la Sardina será un espectáculo digno de ver, según cuenta el concejal, "se trata de un momento muy especial dentro del Carnaval de Mojácar". La concejalía de Cultura de la localidad se encarga cada año de crear una sardina única y diferente a la de carnavales pasados, aunque siempre tienen algún elemento que recuerda a las fallas valencianas, este año la sardina irá acompañada de una fallera.

Previo al entierro se celebrará como es habitual una santa misa e imposición de la ceniza en la Parroquia de Santa María de Mojácar tras la que saldrá la que se espera que sea una multitudinaria comitiva que recorrerá las calles en una despedida cargada de tradición y buen humor. La sardina irá acompañada de la Banda Municipal de Mojácar y de las comparsas que animarán la comitiva, pero gran parte del protagonismo lo tendrán los propios vecinos y vecinas del municipio, que recibirán una letra perteneciente a una letanía especialmente compuesta para esta inusual marcha fúnebre que deberán ir recitando de camino a la Plaza Nueva, "el equipo de la Concejalía de Turismo suele ser el que compone la letanía, pero nadie más la ha visto porque es un absoluto secreto y la recibirá la gente durante la marcha para que la puedan ir recitando", cuenta el concejal.

Para compensar tanto dolor y recuperar las fuerzas tras la quema de la sardina en la plaza, el Ayuntamiento invitará a sus vecinos a un reconfortante chocolate con churros. Durante la presentación del Carnaval de este año, el alcalde de Mojácar, Francisco García Cerdá, subrayó la importancia de esta festividad para el municipio: "El Carnaval es una de nuestras fiestas más emblemáticas y cada año se supera en participación y creatividad. Queremos que Mojácar brille con su Carnaval y que tanto vecinos como visitantes vivan una experiencia única, llena de alegría y convivencia".

El Carnaval mojaquero, que tuvo sus jornadas de desfile los días 21 y 22 de febrero, reunió a cientos de vecinos, vecinas y visitantes en un frenesí de comparsas, talleres, conciertos, concursos de baile y, por supuesto, la Gran Fiesta del Carnaval, una noche de música y diversión que se celebró el sábado 22 de febrero y que contó con la actuación en directo de la Orquesta El Norte y DJ Raúl Vazco. "Este ha sido uno de los años con mayor participación", afirma Pascual Artero, "aunque la lluvia obligó a cancelar el desfile, y pasar directamente al centro de usos múltiples, finalmente lo pasamos muy bien y la gente se divirtió mucho".

Tras el Entierro de la Sardina comenzará la época de cuaresma hasta la celebración de la Semana Santa, un periodo que se celebra con pasión y entusiasmo en Mojácar, "los mojaqueros no permitimos que se pierdan nuestras tradiciones, es algo que nos esforzamos en transmitir de generación en generación", finaliza el conceja.

Una sardina que se remonta al siglo XVIII

El entierro de la sardina será el 5 de marzo. Cuenta la leyenda que el entierro de la sardina tiene su curioso origen en el siglo XVIII, a raíz de una partida de estos pescados que encargó Carlos III en 1768 pensando en la Cuaresma y en la prohibición de comer carne. Como por entonces los medios de transporte no eran muy rápidos y el rey vivía en la capital, las pobres sardinas no llegaron en muy buen estado. La alegría y las bromas, que nunca han faltado, hicieron que los vecinos organizaran un funeral del que se encargó la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina, creada para la ocasión y que aún mantiene la tradición que se ha extendido por todos los pueblos, plasmada por el propio Goya en su conocida obra “El entierro de la sardina”.