El crecimiento turístico en Mojácar: un pueblo con historia, paisaje y futuro

Mojácar, uno de los pueblos más bonitos de España, está experimentando un aumento notable en su atractivo turístico. Situada en la costa almeriense, este pueblo blanco no solo seduce por sus calles empinadas y su luz mediterránea, sino también por un modelo turístico que apuesta por la sostenibilidad, la innovación y el patrimonio.

Este verano, la ocupación hotelera ha superado el 90 %, una cifra que subraya la fuerte demanda incluso en temporada alta, según afirmaron en su momento autoridades locales, mostrando de esta forma su gratitud y felicidad por los datos obtenidos que aportan al comercio local y a llevar el nombre de Mojácar no solo por España, sino por todo el mundo.

Un dato especialmente relevante de este mismo año es que entre enero y septiembre de 2025, Mojácar recibió más de 65.000 visitantes británicos, un mercado clave para el destino almeriense. Este importante dato fue revelado por la concejal de Turismo de Mojácar, María Gracia Alarcón, en la World Travel Market de Londres (WTM), una de las ferias turísticas más importantes del mundo. Este crecimiento va acompañado de una apuesta por la desestacionalización por parte del Ayuntamiento: se refuerzan las actividades culturales, las rutas históricas y el senderismo para mantener el flujo durante los meses menos turísticos.

Mojácar ha consolidado su transformación en un “destino inteligente”: la plataforma Smart City no solo ayuda a conocer el comportamiento de los visitantes, sino también a planificar inversiones más eficientes, por ejemplo en accesibilidad y sostenibilidad. En paralelo, el municipio refuerza su compromiso ambiental. La Torre del Pirulico, uno de sus símbolos históricos, ha sido rehabilitada recientemente con iluminación solar y mejoras en seguridad y accesibilidad, respetando su categoría de Bien de Interés Cultural.

Además de la belleza de sus calles blancas, Mojácar cuenta con un rico legado patrimonial. Dos de sus hitos más destacados son el Yacimiento de Mojácar La Vieja y la Torre del Peñón, también conocida como Torre del Pirulico.

Un patrimonio histórico diferente

El yacimiento arqueológico de Mojácar La Vieja se sitúa en un cerro que domina la vega del río Aguas. Aunque ha habido ocupación desde la prehistoria, los restos más visibles pertenecen a la época andalusí: casas escalonadas por la ladera sur, almacenes, silos y lo que podría haber sido un zoco. En la zona superior del cerro se alza un aljibe de gran tamaño, lo que demuestra una planificación hidráulica cuidadosa.

Por su parte, la parte defensiva incluye una muralla con al menos quince torres, una puerta de acceso y rampas con escalones. Este asentamiento parece haber sido abandonado en la segunda mitad del siglo XIII, y desde entonces ha sido objeto de excavaciones arqueológicas para reconstruir su morfología urbana y su vida social.

La Torre del Pirulico, también denominada Torre del Peñón o Torre de los Diablos, es una atalaya costera construida durante la época nazarí, entre los siglos XII y XIV. Su estructura es troncocónica, hecha en mampostería con piedra local y mortero de cal, y tiene una entrada elevada situada a varios metros de altura.

Una característica singular: la base de la torre está atravesada por un túnel que conecta con el acantilado, ofreciendo una conexión única entre el interior de la torre y el mar. En 2025 se completó su rehabilitación, con una inversión de 16.575 €, para mejorar la accesibilidad (nuevos pasamanos), instalar una claraboya superior y dotarla de iluminación solar LED.

La torre ha sido declarada Bien de Interés Cultural (BIC), lo que garantiza su protección. Ahora reabierta al público, la Torre del Pirulico no es solo un vestigio histórico: es un punto escénico emblemático desde el que disfrutar del litoral mojacareño, especialmente al caer la noche bajo su iluminación solar.

Uno de los pueblos más bonitos de España

Mojácar es frecuentemente destacada como uno de los pueblos más bonitos de España. Sus casas encaladas se aferran a las laderas de la Sierra de Cabrera, creando un paisaje encantador de empinadas callejuelas, rincones floridos y miradores con vistas que mezclan el azul intenso del cielo con la serenidad del Mediterráneo.

Este reconocimiento no es casual: Mojácar forma parte de la asociaciónLos Pueblos Más Bonitos de España, lo que avala su valor histórico, arquitectónico y cultural. Sus estrechas plazas, su herencia árabe y su atmósfera tradicional se combinan con un aire bohemio y artístico que ha atraído a visitantes de todo el mundo.

Mojácar combina con éxito su encanto histórico, su entorno natural privilegiado y una estrategia turística moderna. No es solo un lugar para visitar, sino un destino para vivir: sus visitantes no solo buscan sol y playa, sino autenticidad, patrimonio y una experiencia conectada con su pasado. Con su reciente crecimiento turístico, una apuesta firme por la sostenibilidad y la recuperación de sus monumentos más simbólicos, Mojácar consolida su posición como uno de los pueblos más bonitos y valiosos de España.