Y llegó el esperado anuncio que miles de almerienses que sufren a diario las retenciones en la Autovía A-7 llevaban semanas esperando: empiezan las obras en El Cañarete. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ya ha formalizado, por un importe de 689.199 euros, las obras de “Mejora del sistema de protección contra desprendimientos en la N-340A, km. 431,820 al 438,200 en el tramo comprendido entre el acceso al Puerto Deportivo de Aguadulce y el Túnel de Bayyana”.

Así lo ha anunciado la Subdelegación del Gobierno en un comunicado en el que explica que el objetivo de la actuación "es reducir el riesgo de caída de rocas desprendidas que pudieran afectar a los vehículos que asiduamente circulan por dicha vía".

Las actuaciones concretas, que "comenzarán a la mayor brevedad posible" han apuntado en el comunicado, consistirán en la instalación de pantallas dinámicas, red de cables, malla de triple torsión y red de cables bulonada, distribuida en función de las características y el estado de cada zona de actuación.

De esta forma, dan comienzo los anhelados trabajos para restituir la situación de esta importante nudo de comunicación que comunica Almería capital con el municipio roquetero de Aguadulce y que soporta a diario un tráfico de más de 15.000 vehículos y que lleva cortado desde el pasado 9 de abril cuando el desprendimiento de una gran roca provocó que se decretase el corte inmediato de dicha carretera entre los km 435,642 y 435,816 y a partir de ese momento todo el tráfico se ha derivado por la autovía del Mediterráneo provocando una mayor congestión del tráfico durante este casi mes que lleva cortada.

Una situación que volvió a producirse semanas después, concretamente el 4 de mayo cuando los persistentes temporales de lluvia provocaron un nuevo desprendimiento en esta vía. Así lo confirmaba a este periódico el Servicio de Emergencias Sanitarias de Andalucía (112) que señalaba que otra roca se había desprendido de las paredes rocosas sin provocar daños materiales ya que la carretera seguía cortada al tráfico.

Estudio geotécnico

El subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente, apuntó hace unas semanas que Carreteras ha realizado un estudio geotécnico del estado de la vía, que ha determinado zonas de riesgo alto, medio y bajo en las que deberá actuarse. El Ministerio de Transportes trabaja ya en estas órdenes de estudio, “pero no se pueden dar fechas porque en la redacción del proyecto pueden surgir imprevistos, especialmente por la tramitación ambiental que sea necesaria”. Actualmente, Carreteras está ya redactando el proyecto para las zonas de riesgo alto. “Se trata de un proyecto ambicioso y con un alcance importante”, ha explicado De la Fuente.

El tramo de la N340 entre Almería y Aguadulce se encuentra en un acantilado rocoso con alturas superiores a 100 metros y un desarrollo de varios kilómetros. En este macizo, la roca no se encuentra en estado sano sino que existen múltiples fracturas, zonas más blandas que dan lugar a pequeñas y grandes vaguadas que sufren la acción del hielo, agua y viento, que, unido a que se encuentra en una zona sísmica y al ambiente marino, da lugar a la presencia de inestabilidades en una superficie muy extensa. En este sentido se debe remarcar que no es posible considerar el escenario de riesgo cero.

Inversión

Esta actuación se incluye dentro del programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado, en el que Mitma ha invertido más de 28 millones de euros desde junio de 2018 en la provincia de Almería, y que genera un impulso significativo para mejorar la calidad de servicio de la infraestructura viaria estatal existente.