Sin rastro del dragón azul: Villaricos permite de nuevo el baño en sus playas

El pasado lunes el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora activó el protocolo de seguridad, que incluía la prohibición del baño y la vigilancia preventiva, por el avistamiento de varios ejemplares de dragón azul, una pequeña babosa altamente tóxica. Ahora, tres días después, las playas vuelven a recuperar cierta normalidad y se permite de nuevo el baño.

Según ha informado el alcalde de Cuevas, Antonio Fernández Liria, "en estos días no se ha observado en todo el litoral cuevano ningún dragón azul y, por ello, las playas vuelven a la normalidad". Cabe recordar que tuvieron que prohibir el baño en Cala Siret, el Playazo de Villaricos y Cala Verde.

Desde este miércoles, la bandera roja será sustituida por amarilla "en señal de precaución hasta que en los próximos días puedan volver totalmente a la normalidad", según informa Protección Civil de Cuevas del Almanzora. Asimismo, piden a los ciudadanos que sigan teniendo precaución en el baño y ante cualquier avistamiento de estos animales llamen al 112.

¿Qué es el dragón azuly cómo actuar?

El dragón azul, Glaucus atlanticus, es un nudibranquio pelágico. Vive en aguas abiertas medias y superficiales y evita el fondo marino y la costa; sin embargo, arrastrado por corrientes y por el aumento de temperatura del agua, puede aparecer de vez en cuando a pocos metros de la playa.

No era habitual del Mar Mediterráneo, pues hasta 2021 hacía tres siglos que no se había documentado en el Mediterráneo. Sin embargo, se cree que el aumento de temperatura del agua marina y una meteorología cambiante que incluye corrientes han permitido arrastrarlo hasta aguas que, en teoría, deberían ser más frías.

Mide solo unos 3 o 4 cm y tiene un aspecto realmente bello. Pero su picadura es dolorosa. Más urticante que la que nos puede producir cualquiera de las especies de medusas habituales que encontramos en el Mediterráneo, aunque parecida a la de las carabelas portuguesas, que igual que los dragones azules también han aparecido puntualmente cerca de las costas mediterráneas. En algunos casos extremos, en personas más sensibles o con determinadas alergias, puede provocar mareos, vómitos, malestar y dolor de cabeza.

Como precaución, dan los siguientes consejos a la población en caso de ver un dragón azul en el mar:

• No tocarlo ni manipularlo bajo ningún concepto ni siquiera con guantes.
• Alertar a las autoridades, llamando a 112.
• Mantener la calma en caso de que pique a alguien y nunca echar agua dulce en la picadura.
• Retirar los restos que queden en la piel con unas pinzas.
• Aplicar frío sobre la zona.