Cartas personalizadas, compañía y villancicos emocionan a los mayores de la residencia Virgen de la Esperanza de Almería
Educación
Alumnado del IES Maestro Padilla visita la residencia Virgen de la Esperanza para rendir homenaje a usuarios y trabajadores
Premio Rosa Regàs a dos docentes del IES Maestro Padilla y El Alquián
Los corazones de los usuarios de la Residencia Virgen de la Esperanza de Almería capital han vuelto a palpitar con la visita del alumnado del IES Maestro Padilla. Un año más, los jóvenes estudiantes han dejado las aulas a un lado durante la jornada lectiva (la del 12 de diciembre) para adentrarse en un centro donde solo cabe el cariño, el respeto y los valores. Es otra edición de esta experiencia que se ha mantenido en el tiempo tras el éxito de la primera convivencia intergeneracional que tanto aporta a un colectivo y a otro.
En esta ocasión los protagonistas han sido los estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) los que, acompañados de cinco docentes, han protagonizado una entrañable mañana que ya busca una fecha en el calendario para repetir.
Desde el IES Maestro Padilla señalan que “vivimos en una sociedad que parece que se está olvidando de los mayores. Hemos pasado de que el mayor sea un referente, un guía, una persona a la que se veneraba por acumular experiencia vital (porque podía aconsejar y guiar), a que ocurra justo lo contrario. Y es precisamente este el objetivo de la actividad organizada gracias a la colaboración del personal de la residencia, que se fomenten este tipo de convivencias”.
La psicóloga del centro, Fátima Amizian Almagro, ha sido el enlace entre los mayores y el alumnado en los días previos a la visita. Ella ha sido la que ha facilitado información a los estudiantes de un total de 73 usuarios, hombres y mujeres a quienes han ido dirigidas emotivas cartas personalizadas. Los jóvenes, a través de sus escritos, se han interesado por cómo están, cómo se sienten, qué es lo que les gustaría en este momento de su vida..., y les han hablado de la importancia que tienen los abuelos para su generación y lo necesarios que son para la sociedad. Han tratado de hacerles ver el valor que adquieren cuando llegan a esta edad (la mayoría octogenarios), porque son quienes han cuidado con mimo a sus hijos y nietos, y han trabajado duro para conseguir darles un futuro mejor.
Rocío Sevillano y Adrián Martínez son dos alumnos que han participado en la experiencia intergeneracional y que han tenido la oportunidad de acompañar a sus abuelas Encarna y Teresa, ambas usuarias de la residencia. Los dos jóvenes les han recordado lo importantes que son para ellos. Todos se han emocionado muchísimo dedicándoles emotivas palabras de elogio y de amor a través sus cartas.
Pero además de usar el poder de la palabra para lograr que los corazones de los mayores palpiten en estas fechas tan entrañables y cercanas a la Navidad, el alumnado del IES Maestro Padilla ha interpretado villancicos y ha cantado y bailado con los residentes. Se han acercado a ellos y se las han leído en privado las cartas. Sin duda, un momento difícil de describir con palabras. La emoción estaba a flor de piel y se han dibujado escenas maravillosas, dignas de un cortometraje de cine con los mayores y los adolescentes como protagonistas del guión.
Los docentes del centro educativo explican que la convivencia no solo ha servido para transmitir el respeto y afecto de los jóvenes a los usuarios, sino también para rendir un merecido homenaje a todos los trabajadores que desempeñan su labor en la residencia: enfermeros, psicólogos, cocineros…, el equipo que se dedican a cuidar de los mayores.
El acto se prolongó durante más de dos horas y, llegado el momento de volver a las aulas del instituto, cuando los jóvenes ya se marchaban, los mayores volvían a preguntar cuándo volverían de nuevo. Sin duda, ha sido una actividad gratificante, constructiva y educativa. Y es que los jóvenes no solo han llevado cariñosas cartas, sino también el deseo de compartir con ellos alegría y momentos inolvidables.
También te puede interesar
CONTENIDO OFRECIDO POR DIPUTACIÓN DE ALMERÍA