Durante este fin de semana, Fiñana ha viajado una vez más al pasado transportando a vecinos y visitantes hasta el año 1489. Ante un municipio engalanado para la ocasión, se ha celebrado el evento anual que conmemora la visita de los Reyes Católicos a la localidad tras la rendición de Almería.

Estas jornadas cargadas de historia dieron comienzo el sábado 16 de diciembre con la inauguración del nuevo campamento en el paraje de Xiquena que se convirtió en epicentro de talleres, exhibiciones y espectáculos variados.

Desde la tarde del sábado hasta la noche del domingo, este enclave albergó aprendizaje y entretenimiento, ofreciendo talleres de armas, exhibiciones de cetrería, actuaciones de títeres, melodías medievales y desfiles callejeros.

El punto culminante de estas jornadas medievales ha tenido lugar este domingo por la mañana, cuando el cortejo real, escoltado por un pasacalles musical medieval, se dirigió desde el campamento hacia el centro urbano de Fiñana. En la Plaza de la Constitución, frente a la Iglesia de la Anunciación, donde se conserva la casulla donada por los Reyes Católicos en su histórica visita, el municipio ha dado la bienvenida a sus majestades. 

Una vez en la plaza, se han llevado a cabo diferentes representaciones históricas entre las que se han realizado actos de vasallaje y nombramiento de embajadas, dos grandes novedades en esta edición. Con esto se ha conseguido alargar el acto principal de manera que los asistentes han podido disfrutar un poco más de la representación sobre el escenario.

Como embajadores vitalicios se ha nombrado en este acto a la periodista de Canal Sur María Jesús Recio y el físico Jesús Aceituno, director del Observatorio de Calar Alto. María Jesús, una gran divulgadora de esta fiesta, ha destacado que “Es un honor formar parte de esta recreación tan fidedigna, que está plagada de detalles sobre aquella noche que pasaron aquí los Reyes Católicos, con todos los regalos que hicieron al pueblo y como expusieron a Fiñana en un escaparate en aquella época.

Una vez acabado el acto principal, Rafael Montes, el alcalde del municipio y uno de los figurantes de esta recreación ha dirigido unas palabras a los asistentes destacando la importancia de esta fiesta. También ha agradecido públicamente a la jefa de costura y al historiador Alfredo Jesús Venteo, por su gran labor e implicación para llevar a cabo este evento.

Más de cien figurantes, junto con un equipo de voluntarios y costureras dedicadas, hicieron posible esta experiencia histórica. La meticulosa atención a los detalles, desde el vestuario hasta la ambientación de calles y espacios, reflejó años de investigación y trabajo duro.

Esta jornada medieval además ha contado con la asistencia de la diputada provincial de cultura, cine e identidad almeriense, Almudena Morales, que ha querido dar las gracias a todos los que forman parte de esta recreación. “Estas recreaciones son seña de identidad y es importantísimo que sigamos cuidando de nuestras tradiciones y cultura para que no se pierda nuestra historia.

Rafael Montes también ha destacado el apoyo recibido de la Diputación de Almería y de todos los vecinos para la organización de este evento. “Es un día maravilloso y sin su apoyo esto sería imposible. La Diputación pone todo su empeño en que las recreaciones históricas funcionen, y los vecinos hacen un gran esfuerzo con su participación, por lo que es un placer poder contar con todos.”

La recreación ha contado además con la participación de vecinos de Tahal que cada año conmemoran la rebelión del Joraique, ocurrida en el Siglo XVI y protagonizada por los moriscos que se alzaron en armas contra Felipe II.

Durante toda la mañana, en el lugar donde se ha realizado el evento ha habido instalados diferentes juegos infantiles de época medieval que invitaban a divertirse utilizando la lógica y habilidad. Además los pequeños ha disfrutado en un taller infantil de cerámica y han podido ver de cerca las aves rapaces que han permanecido allí expuestas.

Tras los ceremoniales y los agradecimientos, el cortejo retornó al campamento, donde la esencia gastronómica impregnó el aire, con una taberna que deleitaba a los presentes con carnes a la brasa, embutidos, vinos, cerveza…etc. Con una gran afluencia, la atmósfera medieval persistió hasta el cierre del evento.

Con esta edición ya son 9 años, aunque tan solo cuatro en las calles, de una recreación histórica "que difunde la cultura y la historia de Fiñana" y que cada vez más se ha convertido en un atractivo turístico.