Solidaridad | Humanitarios Sin Fronteras

  • La ONG Humanitarios Sin Fronteras pretende ayudar a 100 niños huérfanos hasta que cumplan la mayoría de edad

  • Esta semana viajan desde Roquetas para trabajar sobre el terreno

Roquetas-Siria-Turquía: del lado de los 'invisibles'

Parte del equipo de cooperantes de la organización no gubernamental Humanitarios Sin Fronteras, con base en Roquetas de Mar. Parte del equipo de cooperantes de la organización no gubernamental Humanitarios Sin Fronteras, con base en Roquetas de Mar.

Parte del equipo de cooperantes de la organización no gubernamental Humanitarios Sin Fronteras, con base en Roquetas de Mar. / Javier Alonso

Escrito por

· Alejandro Morales

Redactor

No hay fronteras para la solidaridad, ni cortapisas para poner toda la energía en ayudar a los más vulnerables allá donde estén. Es el espíritu que guía a Humanitarios Sin Fronteras, una ONG con presencia en varios países y que coordina sus acciones desde su sede en Roquetas de Mar. Esta misma semana, un equipo de dos personas de la organización viajará hasta Siria y Turquia para intervenir sobre el terreno y sentar las bases de un proyecto humanitario que pretende mejorar la vida de un centenar de niños huérfanos, tanto por la atroz guerra que asola el país sirio como por la reciente tragedia ocasionada por el terremoto.

“Hemos desplegado una campaña humanitaria a favor de los damnificados, para hacerles llegar toda la ayuda humanitaria y estar presentes en el proceso de reconstrucción. Nuestra visión está con los niños huérfanos que ha dejado esta catástrofe y son los más desprotegidos, con objetivo de constituir un centro para que puedan afrontar su proceso vital con el máximo apoyo, dignificando esta situación de partida en la que se encuentran”.

Así lo afirma Hanane El Mansouri El Makhloufi, presidenta fundadora y coordinadora general de Humanitarios Sin Fronteras, que opera con tal visión global desde su sede de Roquetas de Mar, donde hay un equipo de 12 personas interviniendo en este y otros proyectos. Junto a ella, la secretaria de la organización, Ana María Sánchez García, se desplazará a la zona para una intervención activa de en torno a 10 días en campos de refugiados y damnificados de Siria y Turquía.

Con apoyo de entidades privadas y aportaciones individuales, HSF ha venido recogiendo en las últimas semanas material útil para estas personas, como mantas, abrigos o tiendas, aunque su idea va más allá y esperan poder implementar un proyecto de ayuda directa a un centenar de niños huérfanos, especialmente de Siria. “Tenemos una reunión con el ministerio de Asuntos Sociales y Familia para estudiar la posibilidad de tener la autorización y poder llevar a cabo este proyecto de gran envergadura. Estamos en esa lucha, que es factible, y luego está la parte económica, el poder abrir y gestionar un centro así, cubrir los gastos, personal, etc”, explica Hanane, quien subraya que “el objetivo no es solo atenderlos ahora por este estado de emergencia, sino una continuación sólida, integral, sobre el terreno, acompañarlos hasta la mayoría de edad”.

"Siria es la zona olvidada"

Pero hay más. Siempre puede haber una forma de ayudar y lo realmente importante, además de poder, es querer. La solidaridad se puede canalizar realizando una donación de material, o una aportación económica, pero también apadrinando a un niño de la zona más afectada por el terremoto y la guerra: “hay muchos niños huérfanos pero que tienen algún familiar y están en los campamentos de refugiados por el terremoto. Esos niños no los podemos desarraigar de su entorno, por eso está la figura de apadrinar a esos niños”, apunta la responsable de la ONG.

“Toda persona merece una oportunidad, especialmente esas capas más vulnerables que en este caso son los niños, que además son huérfanos, no tienen a nadie, y creo en este tipo de filosofía, estar con la capa más vulnerable, con los invisibles”

“Siria es la zona olvidada”, resalta Hanane. Además de sus conflictos activos, llegó el terremoto y, asegura, “los damnificados de Turquía tienen un futuro, porque su gobierno, con la ayuda internacional, ha garantizado que si un turco ha perdido su gallina tendrá su gallina. Pero ¿y el sirio qué? Están abandonados ahí en medio, la ayuda en sí no ha llegado, salvo dos canales nada más, dos organizaciones que están trabajando sobre el terreno”, Hay, además, “muchos niños que ha dejado la guerra solos, hasta un millón de niños, que están expuestos”.

La filosofía de Humanitarios Sin Fronteras, explica su dirigente, es “estar con la capa más vulnerable, y así también a nivel local, por lo que trabajamos con todos los perfiles, pero siempre ponemos el foco en casos que requieren de más esfuerzo, como el de una mujer inmigrante, por ejemplo. No es un ‘caballo ganador’ inicialmente, pero con trabajar las competencias, apoyarla, acompañarla, enseñarle el idioma, estar ahí... etc, al final esa mujer va a ser un caballo ganador”, explica gráficamente.

Hanane El Mansouri fue fundadora y preside Humanitarios Sin Fronteras. Hanane El Mansouri fue fundadora y preside Humanitarios Sin Fronteras.

Hanane El Mansouri fue fundadora y preside Humanitarios Sin Fronteras. / Javier Alonso

“Toda persona merece una oportunidad, especialmente esas capas más vulnerables que en este caso son los niños, que además son huérfanos, no tienen a nadie, y creo en este tipo de filosofía, estar con la capa más vulnerable, con los invisibles”, apostilla Hanane.

*La sede en Roquetas de Humanitarios Sin Fronteras se encuentra en la calle Alonso Cano, 10. Para contactar: 950501020/653212882 y en el mail coordinacion@humanitariossinfronteras.com.

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