El IES El Palmeral de Vera se convirtió ayer en una enorme ágora de la Grecia clásica donde se dieron cita los cientos de alumnos para celebrar de una forma original el Día Internacional del Libro.Ataviados con túnicas, capas, armaduras y escudos, la comunidad educativa del centro ha participado en una jornada ambientada en la cultura grecorromana con multitud de actividades: exposiciones, dramatizaciones, talleres, juegos didácticos...
En pasillo del centro se transformó en un templo decorado con coloridos frisos y un tímpano lleno de referencias a la mitología. Allí se celebraron gran parte de las actividades, desde primera hora. Comenzó la jornada con las dramatizaciones de diferentes relatos mitológicos griegos y romanos y tragedias: Electra, el juicio de Paris, Asterix y Obelix o la erupción del Vesubio.
El alcalde de Vera, Félix López, acudió al instituto para acompañar a la directora, Clara Castaño, y el resto de comunidad docente en el encendido de la antorcha olímpica. El regidor recordó que “según cuenta la leyenda, Heracles, hijo de Zeus, fundó los primeros Juegos Olímpicos, varios siglos antes de Cristo”, y prendió la antorcha que después los alumnos transportaron hasta las pistas del centro para celebrar las diferentes pruebas deportivas. Tras los Juegos Olímpicos, los atletas ganadores recibieron sus coronas de laurel, como manda la tradición, y fueron vitoreados por sus compañeros.
La jornada grecorromana celebrada ayer en El Palmeral también incluyó la realización de diferentes talleres de cerámica (de la mano del alfarero Salvador Hernández), panadería, tatuajes, jabones, poesía, juegos de mesa, poliedros, puzles, el laberinto del minotauro, tribuna filosófica y otros.
Además, los alumnos pudieron visitar varias exposiciones, sobre Baria y el legado romano de Vera, rutas comerciales, biografías matemáticas, construcciones y artilugios tecnológicos y biblioteca clásica grecolatina.El instituto veratense también acogió un mercado grecorromano a beneficio de la Asociación Salesianos Don Bosco de Mozambique, por mediación del doctor Melchor Molina, que estuvo visitando el país africano como voluntario el pasado verano.
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