Levante

Rescatan una Malvasía Cabeciblanca atrapada en la obra de laminación del Salar de los Canos de Vera

Presencia de aves en el Salar de los Canos.

Presencia de aves en el Salar de los Canos. / D.A

En el marco del Día Mundial de la Madre Tierra, una historia de esperanza y acción en favor de la conservación de la biodiversidad tuvo lugar en el Salar de los Canos de Vera. Ayer lunes 22 de abril, un macho de Malvasía Cabeciblanca, especie protegida y en peligro de extinción, fue rescatado tras quedar atrapado en la fase uno de una obra de laminación.

La voz de aviso la dio el pasado domingo una joven almeriense aficionada a la fotografía, que alertaba a la Asociación Salvemos el Salar de los Canos y el territorio de la existencia de un ave atrapado en una laminación que une Las Salinas con la Rambla del Algarrobo para prevenir avenidas. Esta laminación se trata de una especie de balsa de unos 15 metros aproximadamente.

El rescatador del ave y miembro de la asociación, David Mahiques Rodríguez, ha explicado a Diario de Almería que “las malvasías son patos buceadores con las patas desplazadas ligeramente hacia atrás para facilitar sus movimientos, lo que supone que necesiten un espacio considerable en el que tomar carrerilla para despegar, alzar el vuelo y poder salir”.

“El domingo por la noche otro socio, Ambrosio Delgado, nos avisó de que el pato estaba ahí, pero que estaba vivo y no estaba herido, por lo que decidimos esperar a que instintivamente saliera del lugar. Al día siguiente, fuimos al sitio donde comprobamos que seguía ahí mismo y que necesitaba ayuda”, explica David.

Para ello, primero procedieron a dar aviso a los agentes de Medio Ambiente, que por otras operaciones no pudieron acudir en ese momento. Tras varias gestiones, viendo que el tiempo apremiaba y observando que el animal no podía salir por sus propios medios, decidieron proceder al rescate del ejemplar por parte de voluntarios de la asociación. David, fue el encargado de realizar la acción junto a su compañero Miguel Ángel Gómez Becerro.

“Pusimos una escalera para bajar unos cinco metros aproximadamente y bajar a dónde estaba para cogerla. Se dejó coger muy fácil, como si supiera que íbamos a ayudarla porque se situó en una esquina dejándose rescatar rápidamente sin armar revuelo”, detalla el rescatador.

El ave fue puesto en libertad en el mismo entorno del Salar de los Canos, en una zona mucho más segura y alejada de la obra donde había sido encontrado, con la intención de que no vuelva a quedar atrapado.

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