Mujer de agua
Dinero para construir el nuevo cuartel de la Guardia Civil en Vera
La partida presupuestaria es de casi 90 millones de euros a repartir entre 51 obras entre las que se contempla la construcción de los nuevos acuartelamientos veratenses
El cuartel de la Guardia Civil de Vera sigue vacío tras cinco años desde su desalojo
La Guardia Civil de Vera lleva cerca de seis años a la espera de una solución para la construcción de un nuevo cuartel, que finalmente ha logrado una partida presupuestaria que permitirá a los agentes volver a desarrollar sus funciones en una infraestructura propia. La Dirección General de la Guardia Civil ha reservado 89,7 millones de euros de su propio presupuesto interno para financiar un total de 51 obras, entre las que se incluyen la construcción de nuevos acuartelamientos en la localidad veratense.
El actual cuartel fue desalojado en marzo de 2020 por riesgo de derrumbe, cuando una de las viviendas del acuartelamiento comenzó a presentar grietas debido a la falta de cimentación adecuada. Los informes del Ayuntamiento de Vera y la Comandancia alertaron sobre los riesgos y la necesidad de reparaciones urgentes, lo que llevó a la evacuación inmediata del cuartel, a excepción del Destacamento de Tráfico.
Desde entonces, los guardias del puesto de Vera comparten dependencias con los agentes de la Policía Local. Ambos cuerpos de seguridad conviven en la Jefatura de Policía, donde los guardias fueron reubicados de manera temporal y desde donde cada día siguen desarrollando su trabajo con espacios improvisados como vestuarios en garajes, sin duchas y sin un plan de emergencia adecuado.
Por fin, después de casi seis años de reclamaciones, los agentes podrán contar con unas instalaciones adecuadas que garanticen unas condiciones laborales dignas, gracias a la aprobación por el Consejo de Ministros del Plan de Programación de Infraestructuras para la Seguridad del Estado 2025-2029 que declara 'de interés público' un total de 130 obras en comisarías de Policía y cuarteles de la Guardia Civil presupuestadas en 262,8 millones de euros.
La futura infraestructura permitirá mejorar la prestación del servicio en un municipio que supera los 20.000 habitantes y que triplica su población en verano, reforzando la seguridad y devolviendo a los agentes unas condiciones laborales dignas tras años de espera.
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