Cristo muere en San Pedro

A las 18.30 horas, tras celebrar en la Parroquia de San Pedro Apóstol los Santos Oficios de la Muerte del Señor, se ponía en la calle la Cofradía del Santo Sepulcro. La alteración que sufrió en último momento el horario de la Cofradía hizo que el público no fuera el acostumbrado en los primeros metros del recorrido. Unos 50 nazarenos acompañaban al Señor yacente en el sepulcro, algunos más que los últimos años, el trono, llevado por los portadores que visten elegantísima túnica negra con abertura blanca en las mangas en la que aparece la Cruz de Jerusalén iba adornado con grandes centros de rosas rojas como acostumbra e iluminado por cuatro ángeles ceroferarios.

Cabe destacar el hecho de que solo incluyen en el hábito la capa de raso negra aquellos hermanos que portan insignias, al igual que se diferencia el hermano que anuncia la llegada del cortejo con una campana, que lleva túnica y antifaz de verdugo en terciopelo negro. La Virgen de los Dolores bajo su techo de palio en terciopelo negro, iba exquisitamente ataviada por Álvaro Abril Vela, luciendo saya bordad en terciopelo morado y manto bordado sobre terciopelo negro como acostumbra, aunque en esta ocasión luciendo menos joyas que en los últimos años, lo que levantó positivos comentarios entre el público, el paso iba adornado por piñas y centros de rosas en color rosa palo. Como novedad Antonio Toro era el encargado de dirigir la cuadrilla de costaleros auxiliado por su hijo Ángel Toro. Acompañaba la Banda Municipal de Música, interpretando un repertorio fúnebre y clásico con marchas procesionales, como Cristo de la Sangre o Amarguras. Mantuvo este año la priostía el replanteo de la candelería que se efectuó el año anterior, dotándola de mayor altura en sus últimas tandas con el fin de equipararlas a la altura de la imagen mariana.

Tras realizar la Estación de Penitencia en el interior de la Catedral, se dirigieron hacia la Carrera Oficial donde la cofradía hizo su entrada con algo de adelanto, sobre las 20.15 horas. Tras el paso del Señor, desfilaron autoridades civiles y militares, el Cabildo Catedralicio con el Obispo, el Seminario Diocesano y la Agrupación de Hermandades y Cofradías, cumpliendo así el deber de participar en la procesión oficial de la Semana Santa. Mucho público durante el recorrido por el Paseo y los últimos metros del recorrido por la calle

Ricardos, motivado por el cambio horario de la salida.