Como cada Jueves Santo la Hermandad del Encuentro se hizo Cofradía, por las calles de su feligresía y del centro de la ciudad. Apenas pasaban unos minutos de las 19.00 horas cuando asomó la Cruz de Guía al dintel de la puerta de la Iglesia de San Antonio de Padua. Los vecinos de Ciudad Jardín que aguardaban la salida de los titulares de la Hermandad; ya habían tenido un anticipo con la exitosa procesión infantil acaecida en la mañana del Sábado de Pasión, pero no podían faltar a esta cita anual.

Y así fueron saliendo de la Iglesia los en torno a 90 penitentes ataviados con túnica morada, antifaz y peto morado, botonadura y cíngulo rojo y con el escudo de la corporación en la parte central del peto.

Cuando vine a darme cuenta ya salía la Santa Mujer Verónica portada por 40 mujeres andando al son de la marcha "Caminando van por tientos en la madrugá"y siguiendo atentamente las instrucciones de Dolores Espinosa, después de tres años sin hacerlo. Para hacer más especial el reencuentro de la Santa Mujer con los almerienses la Cofradía ha tenido a bien adquirir nuevas ropas estampadas con motivos florales. Este hecho fue uno de los más comentados durante la salida de la Cofradía, la ausencia de la Verónica en años anteriores no había pasado inadvertida. Su trono iba adornado con rosa belle y lillium rosa.

Nuestro Padre Jesús Nazareno ataviado con su túnica color burdeos bordada en hilo de oro siguió a la Santa Mujer Verónica para salir a una plaza abarrotada entre un cielo de pétalos rojos y blancos mientras sonaba el Himno Nacional interpretado por la Agrupación Musical Cornetas y Tambores (sí, está bien dicho así) de Dos Torres de Córdoba. Los 35 costaleros trabajaban con "La Saeta" a las órdenes de José León Silva y José Miguel Moreno para pasear a su Padre Nazareno hasta el centro de la capital. El paso iba adornado con rosas rojas, claveles sangre de toro, iris, statis y alelíes morados y lilas.

En último lugar salía María Santísima de la Amargura mirando al cielo de su barrio, pidiendo clemencia para que su hijo se salvase, sin saber que eso no iba a ocurrir, su Hijo iba a morir en la Cruz para redimir a todos los hombres. Pese a sus gestos de dolor lucía guapísima vestida en tonos azul marino y adornada con rosas blancas, gladiolos, margaritas, paniculata y calas. La devoción que despierta la Virgen de la Amargura entre los fieles de su barrio es impresionante y eso se siente a pie de calle.

Los tres pasos fueron discurriendo sucesivamente hasta el Cable Inglés donde se separaron por un lado la Verónica y Jesús Nazareno y por otro la Amargura para realizar el tradicional y multitudinario Encuentro en la Plaza Circular a las 21.00 horas . En estos instantes ya no cabía un alfiler en la Plaza Circular, la zona más baja del Paseo de Almería era un hervidero.

Este año volvía a ser de tres el esperado Encuentro de cada Jueves Santo, pues como ya apuntamos anteriormente, la Santa Mujer Verónica volvía a procesionar tras aprobarlo sus hermanos en Cabildo el pasado 29 de diciembre de 2015 para seguir tendiendo a Cristo un lienzo con el que limpiarse la cara del sudor y la sangre camino al monte Calvario.

Tras el espectacular Encuentro continuaron los tres pasos, de nuevo, sucesivamente subiendo el Paseo de Almería para revirar por Ricardos y llegar hasta la Catedral cerca de las 22.45 horas de la noche del Jueves Santo. Desde ahí emprendió la cofradía de Nazarenos su camino de regreso a Ciudad Jardín arropada por todos los vecinos que la habían venido acompañando para entrar de nuevo en la I.P. de San Antonio de Padua pasadas las 02.00 horas de la madrugada.