Semana Santa de Almería: Las nubes dan una pequeña tregua a la Cena

Tras una hora de espera debido a la lluvia que ha deslucido este Domingo de Ramos la ciudad, reunida la junta de gobierno en dos ocasiones, fue a las 19:00 cuando el secretario de la hermandad anunciaba dentro del templo a todos los presentes que esta hermandad si iba a realizar su estación de penitencia, bajo un gran manto de aplausos el cortejo comienza a formarse dentro de la misma lo más rápido posible. A las 19:36 las puertas de la Iglesia de San Pedro se abrían para anunciar que la hermandad de la Santa Cena se hacía cofradía saliendo a las calles de Almería, bajo una gran ovación que resonó en toda la calle Ricardos.

El cortejo comenzaba con la Cruz de guía, tras ella podíamos ver una inmensa guardería con capelina blanca y cíngulo rojo seguido de un gran grupo de nazarenos con túnicas blancas de cola recogidas en cinturón de abacá, un gran cortejo que avanzaba por la calle Ricardos, unos minutos después una corneta de la banda de Cornetas y Tambores Ntra. Sra. del Carmen entonaba la Marcha Real con la que Jesús de la Santa Cena salía por la puerta templo, y realizaba una revirá muy complicada y estrecha para encarar las calles de Almería. Un misterio que escenifica la Institución de la Eucaristía en la Última Cena, con Jesús acompañado de los Doce Apóstoles, el cual lucía un gran exorno floral formado por retama roja, cala trinity, cymbidum granate, rosa de jardín dark xpression, poteta LS joti, anthurium extase y mimosa.

La cruz parroquial abría el tramo de palio, una gran fila de nazarenos seguida de una treintena de mantillas acompañaban a María Santísima de Fe y Caridad. La calle Ricardos se impregnaba de una gran nube de incienso formada por el cuerpo de acólitos, el cual anunciaba que la titular mariana de esta cofradía estaba apunto de salir a las calles de la ciudad. Minutos después podíamos escuchar la Marcha Real interpretada por la Banda de Música de Berja, y seguida la marcha ‘Fe y Caridad’ que hacía que la Virgen saliera de su templo hacia las calles almerienses, donde la esperaban con gran fervor. A pesar del tiempo que esta tarde nos acompaña, la Virgen de Fe y Caridad lucía brillante con toda la candelaria que la ilumina, en la cual este año han sido restaurados, en el lado izquierdo, la Hermandad hace visible su compromiso con la donación de vida con la leyenda ‘Dona Sangre - Dona Médula’, incorporando está última en apoyo al pequeño almeriense Alejandro y a los niños con leucemia. María Santísima de Fe y Caridad era recibida con una gran ‘petalá’, una lluvia de flores que la juventud de la Cena ha preparado con gran ilusión durante las semanas previas y que los vecinos lanzan desde sus ventanas al paso de palio. La cofradía se adentraba directamente en el Paseo de Almería por la calle Ricardos.