Cada Viernes Santo, Vera madruga. A las 7:00 AM, o antes, suena el despertador. El traje, la camisa y los zapatos están listos, impolutos en el armario. Los hombres de Vera se ponen elegantes y salen a la calle antes de las 8:00, hora en la que comienza la Subida de Jesús desde la ermita de San Ramón. Es una tradición con al menos 250 años de historia, según algunas investigaciones.

Los varones —solo los varones— desfilan en dos hileras por la calle la Plata y la calle Mayor acompañando a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno en su camino al Calvario en la llamada Subida de Jesús. Ataviados de “riguroso traje” para la ocasión, desfilan hasta la Plaza Mayor para celebrar el tradicional Pregón del Judío. Abuelos, padres e hijos se reúnen para ‘subir’ y escuchar el Pregón del Judío. Las mujeres, observan desde los balcones y las aceras de las calles La Plata y Mayor para luego citarse en una plaza que este viernes rebosaba.

Esta tradición es el único vestigio que aún se conservan de la Semana Santa barroca, en la que eran habituales las representaciones de las escenas bíblicas. Un soldado romano al que popularmente se le llama “el judío” recita con voz de pregonero la sentencia a muerte contra Jesús. “Esta es la justicia que manda hacer y obedecer el adelantado Poncio Pilato, presidente de la inferior Galilea”, recitó una vez más Ramón Torres, el encargado desde hace algunos años de meterse en la piel del pregonero.

Pregón del Judío este Viernes Santo en Vera.

Lo hizo, como es costumbre, desde la puerta de la iglesia, con la Virgen de las Angustias a un lado y Jesús Nazareno al otro. Aunque primero tomó la palabra el párroco, Jesús Martín, que se estrenaba en esta celebración. Su discurso versó sobre la importancia de caminar junto a Jesús, siguiendo su ejemplo. Este año no hubo, sin embargo, pregón del ángel, una tradición que se había recuperado en 2017 tras desaparecer en 1958. 

Tras dar lectura a la sentencia contra Jesús, el pregonero le pidió perdón cantándole la Saeta del Perdón. Besó los pies del Nazareno antes de despedirse de los miles de espectadores "hasta el año que viene, si Dios quiere". 

La Legión por las calles de Vera.

La Legión y la procesión de la Hermandad de Jesús

Un año más la subida de Jesús y la posterior procesión de la Real Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno contó con la presencia de la Legión. El Grupo de Artillería de la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión, ubicada en la base "Álvarez de Sotomayor" de Viator, "Hermano Honorífico" de la archicofradía, recibió al Nazareno en la Plaza Mayor. Hasta Vera llegaron una escuadra de gastadores, la banda de guerra, la sección armada y guion de artillería.

Después, desde la calle la Plata realizaron el recorrido procesional acompañando a Jesús en el Lavatorio y la Stma. Virgen de la Piedad. Salieron a eso de las 10:00 horas para reunirse con Nuestro Padre Jesús Nazareno en la Plaza Mayor, a quien acompañaba la Banda Municipal de Música de Vera.

La Virgen de la Piedad de Vera.

Los veratenses pudieron ver por fin en la calle el nuevo manto de la Santísima Virgen de la Piedad Coronada, realizado en por el bordador sevillano José Antonio Grande de León. Una magnífica pieza bordada en hilo de oro fino con una cartela principal en sedes con el escudo de Vera sobre terciopelo morado nazareno.

El enorme trono de estilo neobarroco fue llevando por los costaleros con la música de Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz de Almería, que acompañó a la Virgen por séptimo Viernes Santo consecutivo. Estrenaron además "Mater est Charitas", una marcha de Manuel Alejandro Gonzalez Cruz dedicada a la Stma. Virgen de la Piedad y su hijo de la Caridad.

Jesús en el Lavatorio.

El paso del Lavatorio estrenó dos cartelas de bordados en sedas y oro hechas en los talleres del Paso Blanco de Lorca, con las escenas de la Resurrección y el Bautismo. Contó con el acompañamiento de la Agrupación Musical Ntra Sra del Mar de Huércal de Almería.