La fe vence la debilidad femenina

La Semana Santa en Carboneras no es sólo cosa de hombres. Desde hace 14 años una cuadrilla de mujeres han demostrado que su papel no era llevar mantilla y tacón, sino traje y fajín. Pedro Fuertes decidió un día -quizá por la ausencia de hombres- junto a otras personas del paso de la Virgen, como Antonio, reunir a un grupo de mujeres, que comenzaron a ensayar y que cumplieron su desafío la noche del Viernes de Dolores de 1.997. Dos años más tarde estrenaron el actual trono.

Aunque ya han pasado 14 años desde su primera salida y la estampa de ver desfilar a estas costaleras parece algo normal, todavía a muchos sorprende ver cómo estas mujeres portan 800 kilos sobre sus hombros y desfilan durante cuatro horas por las calles de Carboneras.

A unas las mueve su fe y devoción por la Virgen de los Dolores. A otras, una promesa. Sea cual sea la motivación de cada una de ellas, lo que está claro es que este grupo de 60 mujeres aúnan su esfuerzo y andan unidas para que su 'Madre' salga a la calle cada una de las noches de la Semana Santa.

Aunque estas costaleras ya desfilaron el Viernes de Dolores, era el miércoles cuando Carboneras vivía la primera cita destacada de su Semana Santa. Todo estaba listo desde hacía semanas para que capataces, costaleros y nazarenos salieran a las diez de la noche a celebrar la Procesión del Encuentro, en la que un año más participaron los pasos de San Juan, el Nazareno y la Virgen de los Dolores, que lució bajo palio un bello manto brocado en granate.

La procesión, que encabeza el Paso de San Juan al que sigue el Nazareno y tras este el Paso de la Virgen de los Dolores, recorrió la calle Luis Papis y la avenida de Almería hasta llegar al cruce del Cuartel de la Guardia Civil, que un año más fue escenario central del Encuentro de los tres tronos de la Hermandad de la Pasión y Resurrección de Cristo.

Cientos de carboneros y visitantes volvieron a contemplar este desfile que tiene su punto álgido cuando la Virgen y su hijo 'bailan' junto a San Juan. Un encuentro a ritmo de saeta que este año no pudo terminar con la tradicional levantá. La falta de hombres en los pasos de San Juan y El Nazareno (es lo que tiene el fútbol) impidió vivir uno de los momentos más bellos de la noche.

Tras este acto, la procesión prosiguió por las calles Sorbas y Nueva hasta llegar de nuevo la Casa de la Hermandad. Ésta será nuevamente punto de encuentro este Viernes Santo cuando tiene lugar a partir de las 22:00 horas la procesión del Santo Entierro en la que procesionarán los pasos de San Juan, el Santo Entierro y la Virgen de los Dolores.