LA Federación de Regantes de Almería, FERAL, asegura que llegan al año 2023 con retos pendientes de hace décadas que, sumado a la realidad actual, desembocan en una de las situaciones más difíciles en la provincia de Almeria en cuanto se refiere al déficit hídrico.

En un comunicado enviado por la Federación para conmemorar este Día Mundial del Agua, FERAL explica la organización de las aguas que se lleva a cabo en la provincia de Almería. En Berja, por ejemplo, se ha empezado a hacer un buen trabajo para organizar las aguas y los derechos, así como el aprovechamiento de las mismas. Aunque algunos agricultores aún quieran cortar la parada de agua con la azada.

En Adra, los representantes de la Junta Central de Usuarios están trabajando para solucionar la falta de agua y la calidad de la misma, y se encuentran con que los regantes renuncian a aguas alternativas. La comarca del Poniente está con un acuífero inferior parcialmente en buen estado y con el acuífero superior rebosando el agua por las cañadas de Ugíjar, Onáyar y Balsa del Sapo. La desaladora del Poniente está al cien por cien, con las aguas de la EDAR de Roquetas de Mar y El Ejido que próximamente estarán a disposición de la Junta Central de Usuarios. El pantano de Benínar está aportando entre tres y cuatro hectómetros cúbicos. Los regantes se encuentran preservando y recuperando el acuífero, dando prioridad a las aguas alternativas.

En la Comarca del Bajo Andarax hay una necesidad de hacer una Junta Central de Usuarios que pueda optimizar las distintas aguas, dando preferencia a consumir las alternativas para recuperar el acuífero. En Níjar es necesario constituir tambien una Junta Central de Usuarios para poder regular las aguas alternativas y poder recuperar la masa de agua.

El déficit hídrico en la provincia de Almería ronda los 300 hm3, un grave problema al que hay que buscar solución

El Levante-Almanzora está en una situación límite. En las décadas pasadas se hizo una apuesta fuerte por los transvases, pero el Tajo-Segura ha empezado a recortar el caudal este año y gradualmente tendrá un recorte mayor hasta 2026. El Negratín, que era una apuesta fuerte de la comarca ante la falta de lluvias en los últimos años, está en mínimos históricos, lo que no permite trasvasar agua. Se invirtió en cientos de hectáreas en los arrozales de Sevilla para pasar los derechos del agua a la comarca, pero no ha permitido trasvasar de una forma regular. La desaladora de Villaricos se levantó para complementar los recursos y poder recuperar la masa de agua que está en muy mal estado, pero con tan mala suerte que al mes de empezar a funcionar, la riada de septiembre de 2012 la inutilizó y once años después no está funcionando.

La gobernanza del agua. El definir claramente cuáles van a ser las competencias de las Junta Centrales de Usuarios es imprescindible para poder gestionar las masas de agua de una forma eficiente, priorizando las alternativas para poder recuperar los acuíferos. Así se podrá tomar decisiones vinculantes sobre el volumen de agua disponible en la masa y evitar que cada uno vaya por su lado.

Los derechos del agua. En la provincia de Almeria no se han hecho las cosas bien con respecto a los derechos del agua. Aunque hubo dos ocasiones para subsanar el problema (solicitud de aguas públicas o inscripción en los catálogos), no ocurrió. Bien porque los representantes de las comunidades de regantes no lo han entendido, bien porque las administraciones no han llegado con un mensaje claro a las mismas. Está claro que es un tema muy grave y hay que solucionarlo próximamente.

Calidad de las aguas. Después de los últimos estudios hechos por el IFAPA, ha quedado claro que el agua ideal para el riego de hortalizas es de 1 CE. Por lo tanto en la provincia hay dos problemas claros. Uno es la falta de calidad en las aguas que es evidente en Adra, en muchas comunidades en la comarca del Poniente, Bajo Andarax, Comarca de Níjar, Levante- Almanzora... Esto significa que la provincia está perdiendo un 20% de los kilos que puede producir con un agua de más calidad.

El otro problema de déficit hídrico afecta a la necesidad de recuperar la masa de agua y, a la vez, aportar la necesaria ante la falta de lluvia. Esto provoca la escasez de los trasvases y se une a la aportación de nuevas fuentes de agua necesarias para mejorar la calidad con el objetivo 1 CE. El déficit hídrico en la provincia está en unos 300 hectómetros cúbicos.

SOS comarca Levante-Almanzora. La situación de la comarca, por los distintos motivos que se conocen, es desesperante. Con la reducción de las aportaciones del trasvase Tajo-Segura, el Negratín cortado, la desaladora de Villaricos inutilizada y los acuíferos en muy mal estado, es necesario poner los pozos de emergencia en marcha ya.

Políticos y técnicos que tienen que dar la autorización deben pensar en la maceta de su casa cuando necesita agua y no se le aporta. ¿Cuánto tiempo tarda en morir? Pues ese mismo tiempo va a tardar el campo del levante almeriense en morir, con lo que significa ello para la comarca en puestos de trabajo, inversiones, mercados...

El precio del agua y la electricidad. En los últimos tiempos se observa cómo la electricidad está afectando de forma muy grave en la extracción del agua en pozos y también a la hora de producir agua en las desaladoras, estando los costes en torno a 1.4 euros el metro cúbico. Es cierto que el Gobierno ha puesto el precio en menos de 0.5 euros el metro cúbico. Si bien el modelo de cultivo en invernadero puede asumir este precio, en los cultivos al aire libre deja de ser competitivos con respecto al resto del país, que paga el agua a 2 o 3 céntimos el metro cubico. ¡Pozos de emergencia YA!

Con este claro mensaje, la Federación de Regantes de Almería trata de concienciar a la sociedad de lo importante que es un correcto uso de los recursos hídricos, para que toda la provincia tenga el agua que el campo necesita para evitar una caída de la competitividad.