Convertir crisis en oportunidades para seguir generando riqueza en Andalucía
Anuario Agricultura & Alimentación 2023
El campo, los hogares y las industrias necesitan agua, ya que este recurso es un bien común necesario para beber, comer y mantener la producción
La sociedad andaluza en su totalidad se está viendo afectada por el contexto socioeconómico actual marcado, entre otras cuestiones, por la escasez de agua, la inflación y la subida del coste de la energía. Pero, desgraciadamente, el impacto que estas circunstancias está teniendo en el campo es especialmente significativo y está provocando situaciones realmente complejas a las que nos estamos enfrentando unidos en Andalucía.
Codo con codo, los profesionales del sector primario y la Junta estamos dando pasos certeros para poder convertir esta crisis en nuevas oportunidades que permitan seguir generando empleo y posibilidades en nuestra tierra. Continuar, por tanto, generando riqueza en una Andalucía que ha demostrado en los últimos años que su gran fortaleza no es otra que sus ciudadanos. Personas que salen se esfuerzan a diario en una actividad agraria sostenible que provee a los mercados de todo el mundo de alimentos sanos, saludables y sabrosos; y que mantiene vivos nuestros pueblos.
Andaluces que tienen a su lado a la Consejería de Agricultura para ayudarles, por ejemplo, a alcanzar la liquidez necesaria para que su actividad económica no se vea comprometida por los costes de producción que, en determinados sectores y momentos, han llegado a poner en riesgo la rentabilidad de empresas y explotaciones.
Cerca de 37 millones de euros hemos abonado al sector andaluz a través de la ‘Medida 22’ que desde Andalucía se reclamaba para articular ayudas de Desarrollo Rural europeas destinadas a los sectores más afectados por la invasión de Ucrania. El resultado: más de 7.500 agricultores y ganaderos beneficiados dedicados a los sectores caprino, porcino, de gallinas, de pavos de engorde, de cítricos, del viñedo y de la flor. Productores que necesitaban estos recursos y a los que esperamos que puedan sumarse otros este año en el que aún se siente el impacto de la guerra y en el que, por tanto, entendemos que Bruselas debería autorizar de nuevo esta medida. Si logramos la luz verde de Europa, podríamos poner al servicio de los productores andaluces hasta 70 millones de euros que seguro que utilizarían con sabiduría para ganar oportunidades de negocio y salvaguardar su rentabilidad.
Pero además de liquidez, el campo necesita agua. El campo, los hogares y las industrias, ya que este recurso es un bien común necesario para beber, comer y mantener la producción. Por ello, el agua debería quedar al margen de la contienda política como hemos defendido siempre desde el Gobierno andaluz, que ha impulsado medidas incluso sobrepasando sus competencias con el fin de responder a necesidades urgentes de la población. Este es el caso, por ejemplo, de la disposición de la Junta a impulsar los tratamientos terciarios de depuradoras ubicadas en la cuenca del Guadalquivir, que es de competencia nacional.
En Andalucía, hemos trabajado, y seguimos trabajando, en las interconexiones hídricas que permitan llevar los recursos hídricos donde hay escasez; en el aprovechamiento máximo de cada gota almacenada en los embalses; y en sumar aguas regeneradas como fuente alternativa para el riego. De hecho, desde junio de 2021 hemos aprobado tres decretos de sequía que superan los 300 millones de euros específicos para la sequía con numerosas actuaciones puestas ya en funcionamiento como las obras de los tratamientos terciarios que permiten obtener aguas regeneradas en cuatro depuradoras malagueñas (Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria, Torrox y El Algorrobo).
Y seguimos trabajando con dinamismo para poder entregar en el segundo semestre de 2023 los terciarios de otras depuradoras de las provincias de Almería, Granada y Málaga; así como las labores necesarias para adaptar la toma del embalse onubense del Andévalo, entre otras actuaciones que se encuentran avanzadas y finalizarán próximamente.
Gracias a las obras impulsadas, hemos conseguido ya, entre otros logros, asegurar 19 nuevos hectómetros de agua a una de las zonas más afectadas por la sequía como La Axarquía malagueña, donde a partir de septiembre llegaremos a 31 hm³ sumando para riego y abastecimiento. De esta forma, se garantiza tanto el 50% del regadío del Plan Guaro como la cobertura al 100% de la demanda de agua potable de los vecinos.
La firme apuesta del Gobierno andaluz por dotar a la región de las infraestructuras de agua que necesita se plasma claramente en la adjudicación de obra pública, que se ha quintuplicado en 2022 en comparación con los fondos invertidos en 2018. Hace cinco años, se adjudicaron proyectos hidráulicos por valor de 83,6 millones de euros, mientras que en 2022 se invirtieron 423 millones de euros en iniciativas que nos permiten crear empleo y actuar a corto, medio y largo plazo en infraestructuras de relevancia para Andalucía.
Seguiremos avanzado, por tanto, en este camino que aumenta las oportunidades de Andalucía y, en los próximos meses, licitaremos nuevos contratos de obras y proyectos de infraestructuras del agua por valor de 300 millones de euros.
Aún quedan cosas por hacer pero hemos avanzando notablemente. Desde la Junta seguiremos caminando junto a los profesionales del campo para tenderles la mano en todo aquello que podamos y para intermediar en las cuestiones que afectan a otras administraciones. Juntos tenemos más oportunidades de éxito y en Andalucía vamos a por todas.
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