La secular vena pasota del almeriense volvió a salir a relucir y la anunciada movilización de los aficionados para protestar contra el palco por entender que la directiva no ha hecho todo lo posible para renovar a Fran Fernández quedó en agua de borrajas. Podría decirse que Alfonso García ganó el teórico plebiscito sin despeinarse y tiene manos libres para seguir haciendo y deshaciendo a su gusto, como dueño de la entidad que es.

El máximo accionista, que no estuvo en el anuncio de FF al encontrarse de viaje de negocios, sí dio la cara en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, rodeándose para la ocasión de toda su guardia pretoriana de consejeros. Pepe Bonillo, Manolo García, Onofre Díaz e incluso Ricardo Martínez comparecieron a la cita por si había que respaldar a la figura presidencial ante la sonora pitada que se había pronosticado y nunca llegó. Ni tan siquiera una pancarta crítica en el graderío.

El pasotismo llegó a tal punto que el campo registró la peor entrada de largo del curso, apenas 4.286 espectadores, entre quienes no figuraron los miembros de la Grada Joven que, tal y como habían anunciado, no acudieron a modo de protesta, lo que facilitó que Alfonso García pasara el trago sin mayores sobresaltos.

Día de playa, comuniones, jornada electoral y carencia de objetivos clasificatorios propiciaron un pobre ambiente del que parecieron contagiarse los futbolistas sobre el campo, ofreciendo un tostón diametralmente opuesto al anterior duelo casero frente al Elche, que se caracterizó por la alternancia en el marcador.

Álvaro Giménez y Real, que vieron la quinta amarilla, no viajarán el domingo a Las Palmas

Pudo animarse la cosa bien pronto, pero la pena máxima cometida por agarrón de Álvaro Giménez sobre Eddy Silvestre era detenida por Fernando, que estrenó renovación hasta 2021 bajo palos, tras un lanzamiento de Juan Muñoz bastante centrado. El rechace le vino franco a Borja Galán, pero mandó el esférico a las nubes.

Poco a poco fue desperezándose el conjunto local, gracias fundamentalmente al juego eléctrico de Rioja, el único que le puso ritmo al partido con constantes penetraciones por banda, una de las cuales bien pudo acabar en gol al borde de la media hora de no ser por la rápida salida de Lizoain.

A diferencia del extremo zurdo sevillano el que no entró en el choque, viéndosele incómodo en todo momento, fue su paisano Chema, al que FF le dio la oportunidad de titular en el lugar de Real y estuvo por debajo de las expectativas, entrando poco en contacto con el balón y muy desconectado del colectivo.

Antes del descanso Romera reclamó un posible penalti por empujón de Juan Muñoz no concedido por el colegiado Varón Aceitón y Chema desperdiciaba un contragolpe claro.

La ocasión más clara del encuentro iban a tenerla los indálicos a los 70 minutos de juego cuando a Corpas le llegó un balón repelido por Lizoain tras una acción ofensiva de Álvaro Giménez y el jiennense enviaba por encima para salvar al guardameta pero se topaba bajo palos con David Fernández para despejar un gol que parecía cantado.

Los rojiblancos disputaron los cinco últimos minutos en superioridad por expulsión de Bellvís, pero solo inquietaron la meta alfarera en un saque de esquina culminado de cabeza por Owona cerca del poste. Las Palmas y Albacete pondrán fin al curso.