GRANADA CF 1-1 UD ALMERÍA | La Crónica

El Almería empata en Granada y establece un récord de 28 jornadas sin ganar (1-1)

Pubill celebra el 0-1 con Arribas en segundo término Pubill celebra el 0-1 con Arribas en segundo término

Pubill celebra el 0-1 con Arribas en segundo término / Pepe Torres / EFE (Granada)

Escrito por

· Paco Gregorio

Jefe de Deportes

El Almería hace historia en el Nuevo Los Cármenes convirtiéndose en el primer equipo de la Liga española que acumula 28 jornadas consecutivas sin ganar, batiendo el anterior récord del Levante (lo ostentaba con 27) y también ya es el primero incapaz de lograr un triunfo en las 25 jornadas que se llevan disputadas de la presente temporada. El derbi de colistas se resolvió con un ineficaz 1-1 que no sirve a ninguno de los dos contendientes, si acaso para ponerle otro clavo al ataúd que los conduce irremediablemente camino de Segunda División. Son ya 9 meses los que la UDA acumula sin llevarse una victoria a la boca desde que lo hiciera el pasado 20 de mayo de 2023 ante el Mallorca (3-0). Poco ha llovido desde entonces y son cerca de 270 días que se hacen eternos para los seguidores indálicos. 

En el feudo nazarí Gaizka Garitano alineó de inicio a cuatro de los cinco refuerzos invernales (Radovanovic, Langa, Viera y Lozano), quienes cuajaron una buena primera mitad insertados en un 1-4-2-3-1 donde el canario (bastante falto de ritmo) ejerció de enganche con el hondureño y tanto Embarba como Arribas buscaban los pasillos interiores desde los costados. Todos respaldados por unos sobresalientes Pubill y Baba.

El primer acercamiento del derbi, no obstante, fue para los locales en una penetración de Uzuni para plantarse ante Maximiano que entre el meta luso y un rápido Langa consiguieron abortar. El lateral zurdo mozambiqueño, llegado para cubrir la vacante de Akieme, tiene cosas interesantes. Es potente, parece ir bien cuando salta a la ofensiva y tampoco va nada mal al cruce aprovechando su velocidad. 

A su lado en el perfil izquierdo Radovanovic dio otra lección de posicionamiento y vigilancia en las marcas, nada más y nada menos que lo que se le demanda a un central sobrio para evitar despistes que han lastrado a este equipo a lo largo de la temporada. En la media Baba hizo un máster de recuperación de balones y entrega rápida sin dormirse en los laureles, mientras que en la punta de ataque el Choco Lozano recibía bien de espaldas para descargar el juego y Viera sabía poner el 'tempo' necesario al partido cuando el balón pasaba por sus botas.

Andaba bastante bien plantado en el campo el Almería cuando Hongla la pifió en una salida de balón. En su intento de tocar en corto en zona defensiva el pivote granadinista le regaló el esférico a un Pubill que entraba como un cohete por su banda, plantándose en la frontal del área para lanzar un obús que batía a Batalla golpeando con violencia previamente el larguero. Era el minuto 9 de partido y la UDA se ponía 0-1, pero en la ida llegó a ir 3-0 y era mejor no confiarse. De hecho hasta en seis ocasiones se habían adelantado los indálicos este curso, perdiendo cinco duelos e igualando otro.

Mantuvieron los de Garitano el pulso ofensivo en busca de ampliar distancias y marcaron dos tantos en las siguientes acciones, ambos anulados por fuera de juego, el primero de ellos milimétrico. En el 12' de juego Embarba empalmaba a la red una prolongación de cabeza de Édgar tras falta lateral, si bien el VAR avisaba de la posición irregular del central catalán por muy poco. Luego, en el 23', Gil Mazano tampoco concedía un tanto de Arribas a pase de Lozano por fuera de juego previo del hondureño en el inicio de la acción.

Medina, viendo a su equipo enseñar las costuras, retiró a Gonzalo Villar del verde (había visto una amarilla a los 4 minutos por una dura entrada sobre Robertone que bien pudo ser roja) para dar entrada a Maouassa y una falta lateral lanzada por el lateral francés sirvió para que el polaco Piatkowski cabecera a las manos de Maximiano una de las escasas llegadas con peligro locales en el primer acto. En la prolongación pudo marcharse la UDA con 0-2 al descanso, pero el buen remate de Édgar con la diestra tras un córner botado por Robertone se marchaba por encima del larguero por muy poco. 

Pubill lanza un obús para subir el 0-1 al marcador en Los Cármenes Pubill lanza un obús para subir el 0-1 al marcador en Los Cármenes

Pubill lanza un obús para subir el 0-1 al marcador en Los Cármenes / Pepe Torres / EFE (Granada)

Era de esperar que el Granada apretase en la segunda parte y lo hizo desde la salida, dando entrada Medina a Boyé en el lugar de Melendo para ganar mordiente. Pudo resarcirse Hongla del fallo del 0-1 convirtiendo el 1-1 en el 49', pero su cabezazo en el segundo palo tras córner sacado por Maouassa se marchaba fuera. Unos minutos después Langa desviaba en boca de gol de forma providencial un centro envenenado de Neva que Pellistri ya se disponía a empujar a la jaula.

A esas alturas el Almería había perdido ya el combate en la media, donde lo fiaba todo a las recuperaciones de Baba y a que Robertone pudiera arrancar peligrosas transiciones nutriendo de balones a los jugadores de ataque. Tocaba refrescar el once y las apuestas fueron Melero y Pozo por un intrascendente Viera y un más entonado Arribas. Al poco Lozano también dejaba su sitio a Marezi. Lejos de mejorar, las sustituciones empeoraron al equipo e instantes después iba a llegar la igualada local. 

Fue en un despeje largo de Maximiano que Robertone no acertó a sujetar y el balón caía a los pies de Gumbau, con mucho mejor pie que Hongla, a quien acababa de sustituir. El pivote catalán filtró un buen pase en profundidad sobre la posición del albanés Uzuni, quien se plantó en la frontal y supo definir sin problemas ante la salida a la desesperada de Maximiano para intentar tapar portería. 

El Almería se había descompuesto como un azucarillo, en buena medida debida a la mejorable gestión de las sustituciones llevada a cabo por Garitano, dejando en el césped a jugadores que ya aportaban más bien poco como Embarba para dar entrada a otros con dificultades para jugar al contragolpe, casos de Melero o Marezi.

La recta final fue de locos. Pozo reclamó penalti de Batalla no concedido por Gil Manzano, quien además lo amonestó por simular. Al igual que ocurriera el día del Athletic, Marezi dispuso en el descuento de otra ocasión de oro para materializar el 1-2 en un contragolpe arrancado en las botas de Robertone para Pozo, que no pudo rematar en primera instancia, cayendo el balón suelto sobre el serbio, quien hizo un pésimo remate con la zurda fuera del área con el arco desprotegido. Minutos después tampoco tuvo olfato para meter la bota a un buen servicio de Édgar desde el costado. Ver para creer.

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