En una temporada en la que ninguno de los entrenadores que ha pasado por Almería ha podido disfrutar de la continuidad del grueso de la plantilla, la semana del encuentro contra el Atlético de Madrid trajo consigo una importante novedad: la mayoría del grupo estaba disponible. Garitano preparó aquel duelo con el 'bendito problema' de tener, salvo a Luis Suárez y Koné, a todos los jugadores en dinámica de equipo.

Con las cartas sobre la mesa, el técnico vasco cuenta ya con pocas dudas en su línea defensiva. Luis Maximiano se ha asentado en la portería, al igual que Marc Pubill y Bruno Langa en los laterales. Édgar y Radovanovic han logrado dar estabilidad a la zaga. No obstante, los quebraderos de cabeza vienen desde el centro del campo hacia delante.

La figura de un perfil posicional, olvidada hasta hace unas semanas, fue primero ocupada por Édgar y posteriormente por Iddrisu Baba tras las lesiones de Montes y Chumi. Con Lucas Robertone en la medular y la aparición de Jonathan Viera en el once, las piezas del puzle eran demasiadas para colocarlas a todas.

En ese momento, la decisión de Garitano fue prescindir de Dion Lopy, Sergio Arribas y Largie Ramazani. Por primera vez en toda la temporada, ninguno de los tres estaba en la alineación titular. Igualmente, la misma circunstancia se repitió una semana después en Vigo. En el caso del primero, el cambio forzado contra el Athletic Club a los pocos segundos de iniciar el segundo tiempo parece el comienzo del cambio de dinámica. Desde entonces, no ha jugado de inicio en las tres citas posteriores.

Sergio Arribas se entrena junto con el resto de sus compañeros en el Power Horse Stadium.

En ese mismo encuentro, la expulsión por doble amarilla de Ramazani también supuso un punto de no retorno. El belga ha quedado relegado a un segundo plano a favor de Embarba, que está siendo el protagonista en el costado izquierdo. El caso de Arribas es el más complejo. El madrileño es el máximo goleador del equipo, pero la irrupción de Luka Romero en el lado derecho, con dos goles contra los del Cholo Simeone, impidieron que el joven futbolista tuviese un hueco en Balaídos.

No obstante, la sorpresa entre los aficionados rojiblancos fue mayúscula cuando, tras la marcha en en camilla del argentino, el hombre elegido para sustituirlo fuese Leo Baptistao. En esta pérdida paulatina de talento en el equipo rojiblanco, tres de los futbolistas más diferenciales han visto la mayor parte de los últimos encuentros desde el banquillo.

El duelo contra el Sevilla marcará si esta prescindencia se alarga en el tiempo o si el entrenador rojiblanco mueve el árbol para volver a darle un hueco como interior a Lopy o si Ramazani y Arribas ocupan alguno de los dos costados.