El Almería vuelve a tener un problema con los centros laterales

La consolidación de la dupla Monte-Bonini parecía haber subsanado uno de los grandes males que tuvo la Unión Deportiva Almería en el tramo inicial de la competición, el coladero que suponían los centros laterales. La envergadura y buen desempeño aéreo de portugués e italiano, así como la mejora en la cobertura a los laterales de los hombres del centro del campo, ayudaron a frenar esa sangría, que sin embargo parece haber reaparecido en las últimas jornadas, disparando las alertas en el seno del cuerpo técnico. Y es que las señales están claras: las derrotas ante Burgos y Ceuta, así como el tanto encajado en Andorra, tienen un patrón común y es que en todos esos duelos se encajó un gol con centro desde el costado y remate dentro del área.

En el 3-2 en el Alfonso Murube era Zalazar quien abría el marcador rematando con el pie dentro del área un buen servicio desde la izquierda. Lo mismo ocurrió con el 1-2 en el estadio de Encamp, que llevó la angustia en la recta final cuando el resultado parecía controlado. Nieto cabeceaba a la red un centro lateral. Y como no hay dos sin tres ante el Burgos uno de los dos goles del cuadro castellano-leonés también tuvo la misma factura: centro por la banda derecha en este caso y cabezazo de Morante ganándole la partida a Puigmal y Aridane, despistados ambos en las vigilancias.

Es un mal endémico que ahora reaparece, pero que en realidad nunca se fue, ya que en el triunfo ante el Real Zaragoza por 4-2 uno de los tantos del conjunto maño, concretamente el 3-2, venía por un centro lateral de Francho culminado por Soberón, mientras que en la victoria ante el Eibar por 3-1, el gol de los vascos vino en un cabezazo de Arbilla tras saque de esquina, otra rémora, la del balón parado defensivo, que está penalizando este curso a los rojiblancos.

Particularmente dañino en este sentido fue el inicio de campaña. De hecho en el 4-4 inaugural contra el Albacete todos los tantos manchegos vinieron de centros laterales. El 0-1 y el 2-2 por la banda diestra, mientras que el 2-3 y el 3-4 llegaron por la izquierda, demostrando que ambos costados fueron un caos. En la tercera jornada, en el feudo de la Real Sociedad B, ocurrió algo parecido, ya que el 2-1 de los donostiarras venía precedido de un centro por la derecha rematado en el segundo palo.

Del mismo modo ocurrió en el 2-3 frente al Racing de Santader, pues los cántabros se imponían en este caso gracias a una falta lateral -otra acción a balón parado- rematada en el segundo palo. En Málaga será clave que el equipo logre corregir una dinámica que está penalizándolo mucho, ya que de los veinticuatro tantos encajados hasta la fecha, nueve han llegado en centros laterales, a balón parado dos y desde el punto de penalti cuatro: Latasa para el Valladolid, Jacobo para el Córdoba, Rubén para el Ceuta y Curro para el Burgos los convirtieron.