Hoy se cumplen dos años del cambio de propiedad en la Unión Deportiva Almería. El 2 de agosto de 2019, el fútbol almeriense vivió una jornada histórica al cerrarse la compra del club rojiblanco por parte de Turki Al-Sheikh, que recogía el testigo de Alfonso García al frente de una entidad que a día de hoy sigue teniendo el mismo objetivo por cumplir que puso como meta el jeque saudí: ascender a Primera División.

La temporada 2019-2020 comenzó con una afición envuelta en la ilusión generada por el nuevo propietario, que supo meterse a los fieles en el bolsillo con sus promesas de llevar al equipo a la élite del balompié, la construcción de una ciudad deportiva que todavía sigue en el aire o la reforma del Mediterráneo, algo que parece más cercano. En el primer curso bajo el mando de Al-Sheikh, la UD Almería acabó en cuarta posición en la Liga Smartbank y fe eliminada en el play off de ascenso por el Girona. Pese a ello, se consideró un buen curso dadas las prisas con las que se planificó en equipo, a pocos días de comenzar la competición.

Con la misma prioridad que en la anterior campaña, la UD Almería empezó a preparar la 2020-2021 pensando en dar el salto a Primera División, pero de nuevo se quedaría por el camino al perder ante los catalanes entrenados por el almeriense Francisco Rodríguez. Fue el año marcado por la pandemia de COVID-19, donde Turki Al-Sheikh mostró su lado más solidario, elevando a 1.200.000 euros la donación que a través del club rojiblanco realizó para combatir al coronavirus en Almería. Ese verano, el de 2020, el jeque desvelaba que estaba peleando contra una dura enfermedad que le llevó a instalarse en Estados Unidos unas semanas para someterse a un tratamiento médico.

Dos años después de tomar las riendas de la UDA, el saudí sigue sin cumplir el objetivo deportivo que el equipo volverá a buscar en esta temporada 2021-2022. ¿A la tercera será la vencida en la era Turki Al-Sheikh?

Esta fue la portada de Diario de Almería del 2 de agosto de 2019