Fútbol I Promoción de ascenso a 2ª RFEF

El filial, a semifinales entre sufrimiento y alegría

  • Se sobrepone al empate en el 90’ y Escobar marca el gol de la clasificación en el 94’

Caballero celebra el 1-0.

Caballero celebra el 1-0. / Rafael González

En la última jugada del partido, cuando todo indicaba que la prórroga iba a decidir el pase a las semifinales de la promoción de ascenso, apareció la calidad de Escobar para cerrar el pase del Almería B a la siguiente ronda competitiva. La alegría fue grande entre los jóvenes jugadores de Nandinho, máxime después de que el empate hubiera llegado tan sólo 180 segundos antes. El final fue de infarto, pero tuvo final feliz.

Feliz porque el Almería B jugó bien y se hizo merecedor del pase de ronda. Los rojiblancos realizaron un partido completo, con buenas acciones combinativas y sólo sufrieron en los últimos minutos merced a lo corto del resultado. En el 27’ se adelantaron los de Nandinho después de una buena jugada. Combinación entre Vertiz y Jean Marco, que pone el extremo el balón al área y Caballero con un testarazo certero envía el balón al fondo de la red. Fue la jugada mejor trenzada del partido y permitía a los almerienses ponerse en ventaja en el marcador. Es más, el gol dio confianza al filial, que acechó durante varios minutos la meta de César.

En la segunda parte cambiaron las tornas. El Torremolinos intentó conseguir el gol que diera el pase a la prórroga, aunque necesitaba dos para evitar la clasificación rojiblanca (no había penaltis). El filial fue algo más conservador, no concedió demasiadas oportunidades a los malagueños, aunque la estrategia desde la esquina permitió a los visitantes poner el 1-1 justo cuando el reloj entraba en el descuento.

Saque de esquina cabeceado por los rojiblancos. Saque de esquina cabeceado por los rojiblancos.

Saque de esquina cabeceado por los rojiblancos. / Rafael González

Todo hacía presagiar una prórroga de puro sufrimiento, puesto que el Torremolinos iba a venirse arriba a rebufo del gol. Pero el Almería B trató de quemar su último cartucho y lo consiguió a lo grande. Era la última jugada del partido. Previamente hubo una falta clarísima para los rojiblanco, hasta que en el 94’ Jordi Escobar bajó el esférico con el pecho y la empaló para dar un alegrón al filial y, de paso, a todo el club que espera que el primer equipo también muestre esta gallardía.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios