Un cuarto de siglo compitiendo entre los grandes

La normalización de lo extraordinario. A pocos días de terminar el siglo XXI, la Unión Deportiva Almería se mantiene un año más en el fútbol profesional y es uno de los serios candidatos a lograr el ascenso a Primera División. A diferencia de lo que sucedió en la anterior centuria, en la que solo la Agrupación Deportiva logró codearse en la élite del balompié nacional durante dos años, la salud y regularidad institucional del último y mejor proyecto almeriense del deporte rey ha convertido a la capital de la provincia en todo un clásico en las dos últimas décadas.

Hay que remontarse a la temporada 2001/02 para encontrar el último curso de la UDA fuera del fútbol profesional. En los albores del nuevo siglo, una plantilla con un importante número de almerienses y dirigida por Casuco logró el ascenso a la categoría de plata. Desde entonces, la entidad rojiblanca se ha mantenido en la Liga de Fútbol Profesional (LFP), algo que solo han logrado otros dieciocho equipos del fútbol español.

En la Primera División hay catorce casos, ocho de ellos en las primeras posiciones de la tabla clasificatoria (FC Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid, Villarreal CF, RCD Espanyol, Real Betis, Celta de Vigo y Athletic Club de Bilbao). Los otros clubes son el Sevilla FC, el Getafe CF (que también ascendió a Segunda en la temporada 2001/02), el CA Osasuna, la Real Sociedad, el Valencia CF y el Levante UD. Los únicos ejemplos que no han estado todos los años en las dos primeras categorías son el Elche CF, el RCD Mallorca, el Deportivo Alavés, el Rayo Vallecano, el Girona CF y el Real Oviedo.

La estabilidad del proyecto rojiblanco

En LaLiga Hypermotion, además de la UD Almería, sólo hay otros tres conjuntos que han permanecido en el fútbol profesional en todo el siglo: el Real Sporting, el Real Valladolid y el Real Zaragoza. Es decir, que más del cincuenta de los equipos de Primera y Segunda División (57,14%) han pisado alguna vez la Segunda División B/Primera Federación o categorías inferiores en esta centuria. Unos guarismos que ponen en valor la estabilidad y consolidación de una aventura que arrancó gracias a la labor fundamental del eterno Juan Rojas, llegó a la cumbre con Alfonso García Gabarrón y continúa ahora con el impulso del capital saudí.

Durante estos años, la afición del Almería, que vive su particular proceso de maduración, ha disfrutado de dieciséis años en Segunda División y, sobre todo, ocho inolvidables temporadas en la máxima élite del fútbol nacional. Del Estadio Juan Rojas al Estadio de los Juegos Mediterráneos, la historia de este cuento tiene demasiadas hojas vacías que todavía deben ser completadas. Pero eso se lo contaremos en la mitad del siglo…